El Concello valdoviñés no podrá actuar en el caso de Mar Becerra

Francisco Varela FERROL

FERROL

La Audiencia impide a la alcaldía la acusación particular por el crimen El instructor pide de nuevo a los forenses el informe definitivo de la autopsia

12 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?a Audiencia Provincial de A Coruña ha dado la razón al juez instructor y desestima el personamiento del Ayuntamiento de Valdoviño en la causa por el asesinato de Mar Becerra, ocurrido el pasado verano en Cedeira. El pleno del Concello había acordado en su día, recogiendo el sentimiento de los vecinos, ejercer la acusación popular, designando abogado y procurador para ello. El Ministerio Fiscal no vio problema legal alguno, pero el juez instructor estimó que la municipalidad estaba incapacitada para ello. Los abogados del Ayuntamiento de Valdoviño recurrieron ante la Audiencia la decisión del instructor (el titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia de Ortigueira), que ahora ve ratificada su posición. La Audiencia ya había adoptado una posición semejante en el caso del asesinato de Vanesa Lorente (cuyo cadáver apareció en una fosa en Monfero) cuando el Concello de Fene, donde residía la víctima, pretendió ejercer también la acusación. Un caso conmovedor El cadáver de Mar Becerra Muiños, que tenía 28 años, fue localizado en la arqueta de aguas negras de un edificio terminado de construir en Cedeira en el que trabajó como albañil o fontanero el acusado del crimen, Francisco Javier Prieto Santamarina, de 43 años. Según la investigación, mediante el señuelo de contratarla para que cuidase a sus hijos, diciéndole que era guardia civil y que tenía servicio de noche, atrajo a Mar Becerra hasta ese edificio. La noche en que desapareció, su novio la dejó en el mismo portal del edificio y nada volvió a saber de ella hasta que fue arrestado el sospechoso, que llevó a los guardias civiles hasta la arqueta donde había ocultado el cadáver. Se cree que el móvil era abusar de ella y que la víctima se resistió y optó por matarla para que no lo denunciase. La Guardia Civil dio con Prieto Santa María merced a las grabaciones de seguridad de un banco cedeirés. El vídeo mostraba que el día de la desaparición, el 11 de julio del 2006, un coche pasó por la zona. Era el automóvil del fontanero y él, en un primer interrogatorio, había negado que estuviese en Cedeira a aquellas horas. Las contradicciones en que incurrió y las llamadas que hizo desde su móvil al de Mar Becerra en los días previos cerraron el círculo de la sospecha. La instrucción La juez de Ortigueira tiene casi conclusa la causa judicial, instruida por la Ley del Jurado, pero falta todavía el informe definitivo de la autopsia. Al menos en tres ocasiones, el instructor se ha dirigido al Imelga de Ferrol (los forenses) para que le faciliten el informe definitivo. Parece que la causa del retraso no es atribuible al Imelga de Ferrol sino que obedece a la demora del Instituto Toxicológico de Madrid en realizar la analítica y pruebas de laboratorio habitual en estos casos para determinar si Mar Becerra fue drogada. Mientras estos análisis no se realicen el informe tendrá que esperar.