La familia de la chica asesinada en Cedeira pedirá 20 años de cárcel

Francisco Varela FERROL

FERROL

La acusación particular reclama 145.000 euros para la madre de Mar Becerra El sumario concluirá en breve y el juicio se celebrará con un jurado popular

11 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?a instrucción del sumario contra Francisco Javier Prieto Santamaría, el albañil-fontanero acusado del asesinato de la joven Mar Becerra, en Cedeira, está a punto de concluir. El juicio se celebrará con jurado popular. La familia de la chica, que tenía 28 años cuando fue estrangulada en un edificio en obras de la villa cedeiresa, que ejerce la acusación particular, solicita la pena máxima para el delito imputado, 20 años de cárcel, y una indemnización a la madre de la víctima de 145.000 euros. La mujer, viuda, vivía con la ayuda de su hija. La misma acusación solicita también otros 8.200 euros para cada uno de los dos hermanos que vivían en el mismo domicilio de Valdoviño, junto a su madre y su hermana. La letrada de la familia, Mónica Rodríguez, considera en su escrito que está suficientemente probado lo que ocurrió. Dice que Francisco Prieto Santamaría aprovechando que tenía acceso al edificio en el que se encontraba trabajando, en Cedeira, concibió un plan para atraer a la víctima. Para ello localizó su teléfono móvil a través del periódico O Mensaxeiro, que publicó una oferta laboral de la chica. Una vez que consiguió hablar con ella, le dijo que era guardia civil destinado en la zona y que necesitaba una cuidadora para sus hijos, ofreciéndole a Mar una condiciones excepcionales. La citó para las diez de la noche del 1 de julio en el edificio en cuestión. Esa tarde, Prieto Santamaría, de 44 años, la pasó en la playa con su mujer e hijo y, en horas próximas a la noche les dijo que tenía que acudir a una obra por unos trabajos urgentes. Paralelamente, Mar Becerra pedía a su novio que la llevase hasta Cedeira. El joven la dejó en el portal del inmueble y nunca más la volvió a ver con vida. La investigación de los forenses apunta a que la mató poco después y ocultó su cuerpo en la arqueta de aguas negras del sótano del inmueble, donde la Guardia Civil lo descubrió días después tras la detención del sospechoso. Las llamadas recibidas en el móvil de la joven fueron la primera pista que siguió la investigación. Las cámaras de seguridad de un banco de la villa fueron también la clave porque grabaron el automóvil estacionado del albañil, durante las horas en que ocurrieron los hechos. Él había declarado que no estaba en Cedeira en aquellos momentos. Con todos estos elementos, fue el propio acusado quien describió parte de lo ocurrido, si bien sostiene que la chica se mató al caer en el forcejeo. Se cree que pretendía abusar de ella.