La fugaz estancia en Cariño del velero británico «Tenacious»

ana f. cuba CARIÑO / LA VOZ

FERROL

ÁNGEL MANSO

El buque escuela no pudo atracar ni fondear en la bahía al carecer de autorización y optó por zarpar hacia Francia

17 abr 2014 . Actualizado a las 21:40 h.

Menos de tres horas duró la estancia en Cariño del velero británico Tenacious, un buque escuela propiedad de la organización benéfica Jubilee Sailing Trust, dedicada a promover la integración de personas con discapacidad, a las que enseñan a navegar. La embarcación, de 65 metros de eslora y 14 de manga, recaló en la bahía cariñesa en torno a las dos de la tarde [había partido la víspera de Muros] con intención de atracar, abastecerse de víveres y permanecer en el puerto comercial hasta el mediodía de hoy. Pero no recibió autorización porque no la había solicitado con tiempo suficiente ni a Capitanía Marítima ni a la Autoridad Portuaria, como es preceptivo, y las gestiones que efectuaron desde el muelle cariñés no dieron frutos. Tampoco consiguió permiso para fondear en la bahía.

Uno de los 49 tripulantes del Tenacious -muchos de ellos con discapacidad- abandonó el barco en Cariño para regresar apresuradamente a su país debido a un problema familiar. El resto continuaron rumbo a la Bretaña francesa, adonde tenían previsto dirigirse hoy, antes de volver a Southampton, el puerto base del velero, uno de los pocos en el mundo, junto al Lord Nelson, propiedad de la misma fundación, adaptado para el uso de sillas de ruedas y apto para personas con habilidades físicas reducidas. Los tripulantes solo pudieron ver el pueblo desde el mar, en un magnífico día de sol.