El capitán y el más determinante

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO LOIS FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSÉ PARDO

Pablo Rey, ya con el balón dedicado del triplete al Valladolid B, lleva siete goles, seis asistencias y un penalti provocado, es decir, tuvo influencia directa en el 60% de los tantos del Racing

26 nov 2014 . Actualizado a las 11:27 h.

El balón del triplete ante el Valladolid B ya está en casa del capitán del Racing, Pablo Rey. El ferrolano pidió que estampasen su firma no solo sus compañeros, sino también el cuerpo técnico, y se llevó una pelota decorada con el cariño de sus compañeros, con dedicatorias sinceras. Porque el emblema de A Malata intenta repartir los méritos de la reacción de su equipo, pese a que los números lo sitúan como el jugador clave de la plantilla. Lleva siete goles, dio seis asistencias y provocó un penalti. Ha tenido influencia directísima, por tanto, en 14 de los 23 tantos del equipo verde, el 60% del total.

«El partido fue de todos, titulares, suplentes y jugadores sin convocar. Así que pedí la firma de toda la plantilla y el cuerpo técnico», explicaba ayer con el balón en la mano, que ocupará un espacio en su casa, junto a las camisetas que vistió en varios equipos, recortes y algunas fotos.

De los siete tantos, dos llegaron de falta directa, otros dos abriéndose un hueco para lanzar desde media distancia, otro par de vaselina y uno en un remate seco. Todos con la derecha, su pierna buena, actuando tanto a banda cambiada como por el centro. Además provocó el penalti que permitió a Joselu cerrar contra el Avilés su sequía de 808 minutos sin marcar.

A los 29 años, pero ya en su cuarta etapa diferente en el club donde se formó, vive su mejor momento, con un protagonismo que nunca había alcanzado en Segunda B. «Enhorabuena, Cuevitas, sigue así», le escribió ayer Mackay con complicidad sobre una broma compartida cuando conecta una vaselina con el meta «en la cueva». En julio se casa, otro tema de las dedicatorias.

Con semejantes números, el reverso de la historia es que el Racing ha pecado de cierta dependencia del capitán. Jugó 12 de los 14 partidos de su equipo en la liga. Cuando faltó Pablo Rey, contra el Compostela y el Somozas, el resto se quedaron sin pólvora ni pasador, y el equipo verde no vio puerta. Generoso, suele recordar la frase que escuchó de Tintín Márquez durante una de sus dos etapas en la estructura del Espanyol. «Antes que un gol, prefiero una asistencia porque hace felices a dos personas, al que la da y al que la recibe».

Los números de Pablo Rey alejan el foco de Joselu, el fichaje estrella del verano, siempre honesto en el esfuerzo, pero que solo lleva dos goles en 1.195 minutos en el campo. La grada espera que cuando la inspiración de ambos coincida -y se una al talento de Dani Rodríguez, Diego Vela y Marcos Álvarez, por citar otros de los jugadores más vistosos del equipo- el Racing pisará ya puestos de play off. Cuatro pobres partidos al inicio de liga le obligan ahora a una remontada constante, con cinco triunfos en los siete últimos partidos, pero que lo tiene aún sexto.

Junto a las firmas de la plantilla y el cuerpo técnico, varios compañeros le dedican bromas en el esférico