¡Rumbo al Caribe en un bote de remos!

Pablo Portabales
pablo portabales A CORUÑA / LA VOZ

FERROL

El coruñés Jorge Pena y Jesús de la Torre, madrileño que veranea en Ares, se preparan para cruzar el Atlántico a bordo de "Remolón"

09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Van en serio. Tanto, que solo la inscripción en el desafío les costó 21.500 euros y ya hay 36 botes de todo el mundo apuntados. El coruñés Jorge Pena, de 52 años, y Jesús de la Torre, de 63, un madrileño que veranea en la zona de Ares, llevan meses preparando una prueba singular, cruzar el Atlántico desde la isla de la Gomera hasta la isla Antigua, en el Caribe, en un bote de remos. Eso sí, no se trata de una chalana, sino de una embarcación de siete metros de eslora, casi dos de manga y 250 kilos de peso con la que entrenan en Sada al mismo tiempo que la ponen a punto. «Tiene unos diez años y ya participó en esta prueba. Contando los 150 litros de agua potable que llevamos y el material necesario podemos estar en la tonelada», comenta Jorge, en alusión a la regata Talisker Whisky Atlantic Challenge 2017/18. Empezarán a remar en diciembre, para aprovechar los mismos alisios que empujaron a Colón y esperan llegar a la meta caribeña en 60 días. «De los que acaban de participar este año hay uno que todavía no llegó. Hay 90 días para hacerlo. Todo el mundo nos dice que para superar el reto un 20 % es el aspecto físico y un 80 % el psicológico. Estás dos meses en un espacio reducido con otra persona y solo disponemos de una pequeña cabina en popa para descansar algo», relata.

El nombre del bote es Remolón. «Por el juego de palabras y porque es un poco lento, por el peso. Los más modernos son de fibra de carbono», explica. Con este proyecto, entre el deporte y la aventura, pretenden dar visibilidad a la Fundación Cris contra el Cáncer. «Por ahora solo contamos con un perfil de Facebook, pero estamos creando una web. Nos gustaría contar con patrocinadores locales. Aunque no aporten dinero podrían pagar en especies porque una aventura de este tipo necesita muchas cosas», afirma este coruñés dispuesto a cruzar el charco remando. ¿Una locura? «No, una buena causa», responde Jorge.