Un encuentro con el inventor de las «melodías olfativas»

FERROL

. césar toimil

El arquitecto Ramón Rivera es el creador de un aparato que crea «música silenciosa» con los olores

30 mar 2017 . Actualizado a las 11:45 h.

Hoy • Biblioteca Central • 19.30 horas • entrada gratuita •

A Ramón Rivera López el mundo de los aromas siempre le ha fascinado. «De pequeño me encantaba salir al campo y coger flores y hojas para comparar sus olores», cuenta este doctor arquitecto ferrolano. Con el paso del tiempo esa pasión aumentó y desembocó en una curiosidad insaciable por todo lo relacionado con el universo olfativo. Fue así como este hombre curioso e inquieto creó la «oliartia» o, lo que es lo mismo, el arte de crear «música silenciosa» a partir de los siete olores básicos (al igual que un compositor crea melodías con las siete notas musicales). Y también inventó el «oliartel», un aparato electrónico con un teclado incorporado que permite crear melodías olfativas mediante la liberación de los aromas que lleva guardados en unos cajetines: floral, mentolado, alcanforado, acre, azmilclado, éter y pútrido.

De este curioso invento y de sus propiedades hablará esta tarde Rivera en la Biblioteca Central, donde también explicará cómo, a partir de la «oliartigrafía» se puede confeccionar partituras y grabarlas en tarjetas SD para reproducir las «melodías silenciosas» siempre que se quiera en el «oliartel». Es lo que el arquitecto denomina «tarjetas del amor» o, lo que es lo mismo, un soporte en el que se podrían almacenar composiciones olfativas ligadas a algún tipo de recuerdo o emoción del pasado, 

«Los olores tienen un poder evocador enorme y determinadas combinaciones de aromas nos pueden remitir a momentos del pasado, como ya ha demostrado la neurociencia», explica Rivera.

El arquitecto defiende que la «oliartia» no solo es un arte capaz de transmitir innumerables sensaciones a través de los aromas, sino que también podría tener aplicaciones terapéuticas, como, por ejemplo, en el tratamiento de la depresión. De hecho, en febrero del 2016, el arquitecto fue invitado por la Real Academia de Medicina y Cirugía de Galicia para que presentase su invento en A Coruña. Sin embargo -y a pesar del interés suscitado por el oliartel en el ámbito científico-, Rivera todavía no ha encontrado a ninguna empresa interesada en comercializar el aparato. «Lo nuevo espanta y da miedo», sentencia el arquitecto, quien se empezó a interesar por los olores desde una perspectiva artística. En su opinión, si la fotografía es el octavo arte y el cómic el noveno, la oliartia podría ser el décimo. «Las melodías olfativas son el nuevo arte el siglo XXI», defiende.

¿Cuál será el aroma preferido de este inventor apasionado por las sinfonías olfativas? Ramón Rivera escucha la pregunta y no tarda ni un segundo en responder: «Sin ninguna duda, el de los cerezos en flor».