«Entiendo que la afición del Racing esté harta y que raje de nosotros»

JOSE VALENCIA FERROL

OPA RACING

JOSÉ PARDO

«Si el día de mañana no me cabreo por no jugar, me voy a mi casa y me tumbo en el sofá», asegura

26 abr 2017 . Actualizado a las 08:15 h.

José Manuel Catalá (Villajoyosa, Alicante, 32 años) fue parte de la solución para rescatar al Racing de la crisis. Tena lo sacó de la defensa para reforzar un medio campo que no iba. Ahora, tras la llegada de Gonzalo y Rafa García, se ha quedado sin sitio y tampoco ha podido retornar a una defensa que rinde a un buen nivel. En las últimas jornadas le ha tocado ver los partidos desde el banquillo. Es un futbolista que ha sido profesional, asume su suplencia, aunque le duele. Asegura que cuando deje de enfadarse por no jugar, habrá llegado la hora de dejarlo.

-De ser la solución a la suplencia. ¿Cómo lo lleva?

-Cuando llegó Tena consideró oportuno situarme en el medio campo. Creo que ayudé bastante al equipo, el propio entrenador así me lo transmitió. Sí que es cierto que tras la llegada de Gonzalo y Rafa García, y una vez que el equipo hizo los deberes y se salvó, el técnico ha optado por otros futbolistas para luchar por las plazas de la Copa. Solo queda resignarse y seguir entrenando, no está en mi mano el poder jugar o no.

-¿De protagonista a contar muy poco?

-Este equipo ha estado en la mierda durante todo el año, jugándonos la vida y ahí ves que contaban contigo. De buenas a primeras, cuando se ha logrado el objetivo, sales del equipo. Solo estoy resignado, son muchos años en el fútbol y ya no me sorprende nada. Lo digo con total respeto a mis compañeros, cuando yo jugaba, había otros que se quedaban en el banquillo y ahora me toca a mí. Es ley de fútbol y hay que respetar. Sin embargo, claro que molesta. Si el día de mañana no me cabreo por no jugar, me cojo las maletas, me voy a mi casa, me tumbo en el sofá y me quedo ahí. Solo espero que termine la liga cuanto antes y a desconectar.

-¿Tena le ha dado alguna explicación?

-Hablé con Tena, aunque son cosas entre él y yo. Un futbolista, cuando juega, no quiere explicaciones, y tampoco las exige cuando sucede lo contrario. Sí que en algún sentido preguntas por qué esto o lo otro. Tengo 32 años, en el fútbol me espero todo, y el míster ha decidido acabar la liga con otro equipo al que estaba contando. Hay que aceptarlo. Todos los jugadores de esta plantilla están capacitados para jugar y él es quien elige. Tiene un año más en el Racing y es normal que quiera contar con la gente que va a seguir aquí. No hay nada que objetar.

-¿Le han ofrecido la renovación?

-Hemos hablado, no ha sido muy serio, y en lo poco que hicimos, tampoco se les ve mucho interés.

-¿Qué análisis hace de esta temporada?

-Yo no quiero hacer de director deportivo, ni de presidente. Sin embargo, creo que la primera equivocación grande fue los jugadores que se marcharon al final de la pasada temporada. Casi ganamos la liga en nuestro grupo y durante mucho tiempo fuimos el mejor equipo de la categoría. Hubo jugadores que deberían de haber seguido a toda costa y que hoy en día son importantes en los clubes a los que se marcharon. Con esos dos o tres jugadores claves, el Racing hubiese vuelto a pelear por la primera posición. Se optó por cambiar la plantilla y de entrenador. Se pudo acertar o no en los fichajes que vinieron, yo ahí no voy a entrar. Hay gente de aquí que se fue y algunos se lo tomaron como si se marchara un Dios, aunque yo no lo pienso. Al final, lo cierto es que ninguno de los que formamos esta plantilla dimos el nivel, hay que dejar las cosas claras. Eso ha repercutido en que el equipo se fue abajo y cuando estás en esa zona peligrosa, es difícil jugar, por mucho que se piense que somos jugadores con experiencia. Tienes que hacer otro fútbol al que estas acostumbrado para sacar los puntos de donde sea, jugando directo, renunciando a tu estilo. Cuando eso pasa, es complicado.

-Al final se enderezó el rumbo.

-En la primera vuelta, en casa éramos un auténtico desastre, pero en la segunda el equipo ya transmitió otras cosas, aunque fuera no funcionamos en todo el año. Yo entendí perfectamente que la afición estuviera harta y que rajara de nosotros.

-¿Hubo opciones a pelear por la cuarta plaza?

-Eso es una tontería. Quién pensara en ir a por el cuarto puesto, después del año que hicimos, es que no entiende de fútbol. Es verdad que la vimos ahí, aunque había otros clubes, Valladolid B y Ponferradina, por delante. Nosotros venimos desde muy abajo. Creo que la cuarta plaza estará entre el Pontevedra y la Ponferradina, me gustaría que se metiera el Pontevedra, ya que se lo merece, ha realizado una primera vuelta excepcional.

-Para el Racing quedan tres partidos y la Copa está ahí, al alcance de la mano.

-Para mí, el partido del sábado en Coruxo es una final, te juegas la Copa. Lo de disputar esta competición puede parecer poco, aunque para mí es una motivación, ya que venimos de jugar con el descenso. No es un éxito, esta temporada solo se puede tildar de decepcionante, por no decir de fracaso, ya que el objetivo del club y de los jugadores era otro, aunque acabar entre los seis o siete primeros, sí que sería algo positivo.

-¿Ha sido una campaña rara?

-Repleta de adversidades, de caos. La muerte del presi también ha sido muy duro. Todo afecta, aunque no puede ser un excusa. Todo comenzó mal desde el primer momento.

-¿Lo más gratificante es el vestuario racinguista?

-En una temporada tan mala, lo mejor de este club es el vestuario. Yo creo que si no es el mejor, ha sido uno de los mejores en los que he estado. En este aspecto le pongo un diez, hay gente que merece la pena tanto en lo deportivo como en lo humano.