Tres mujeres, María Teresa Muíños, María Encarna Bujones y Juana Iglesias, asumen la directiva de la asociación Alfombra Floral de Ares y buscan motivar a la gente a colaborar
26 abr 2017 . Actualizado a las 11:33 h.«Hay que motivar a la gente para que colabore y se una, porque sabemos que si el gusanillo pica te quedas ya para siempre porque es un trabajo muy bonito», reconoce María Teresa Muíños. Ella lleva ligada a las alfombras florales de Ares desde siempre y ahora asume la responsabilidad de presidir la directiva de la entidad que organiza la fiesta que se celebra desde hace más de veinte años. «Llevo trabajando en las alfombras toda la vida, mi padre fue de los fundadores de la asociación», recuerda.
En la nueva directiva también han entrado otras dos mujeres, María Encarna Bujones, que asume la secretaría de la asociación, y Juana Iglesias, como tesorera -«las dos participamos en la decoración del mismo tramo y ya de antes nuestra familia también», recuerda Teresa-. Tras la renovación no han perdido ni un minuto en ponerse manos a la obra para comenzar a preparar la fiesta del Corpus aresana que este año viene repleta de novedades.
La fecha en la que cae, el 18 de junio, supondrá que la organización deba adaptarse al calendario. Los preparativos comienzan semanas antes con la recogida de las hojas verdes y las flores con las que se decoran las alfombras, un duro trabajo para el que cada año harían falta muchas más manos. «En esa fecha, el pampillo, la flor que utilizamos para el amarillo de las alfombras, estará más que podrido», explica Muíños. Sin embargo, esperan paliar la ausencia de esta flor con la hortensia. «En junio esperamos tener más flor abierta, más hortensia, y tener que gastar menos en comprarla», detalla. Y es que las condiciones climatológicas del año pasado obligaron al vivero al que recurren para completar el material a pedir los claveles fuera de España. Tradicionalmente la asociación se divide en seis grupos -inicialmente eran siete- que decoran sus respectivos tramos. En total la superficie a cubrir se alarga por un área de un kilómetro de calles de tres metros de ancho y las plazoletas, lo que supone unas quince toneladas de material verde y flor. «Solo en el tramo en el que participo yo son casi 20.000 claveles», apunta la presidenta.
Rifas y chubasqueros
Otra de las áreas de trabajo en la que ya se están volcando es la financiación. Aunque cuentan con ayudas de la Xunta y el Concello no son suficientes para cubrir todos los gastos. «Para sacar fondos vamos a vender rifas para una cesta de productos gastronómicos que coincidirá con los últimos números del sorteo de la Once del día 18», explica Teresa.
También trabajan en otra iniciativa con Abanca y el Concello para la venta de unos chubasqueros de colores para la cita. Tienen dos finalidades, llenar aún más de color la fiesta y que quienes colaboran en la confección cuenten con esta prenda para resguardarse y guardar sus pertenencias.
La entidad agradece la implicación del Concello para llevar adelante la cita. «La nueva concejala de Cultura, Alma Barrón, está colaborando muchísimo con mucha predisposición», agradece Muíños.
La asociación busca además como novedad darle un tinte solidario a la cita. Por ello dada la relevancia que cobra cada año el Corpus aresano, aprovecharán para darle visibilidad a la causa del pequeño Adri, que padece el síndrome de Hunter y su familia y amigos se han embarcado en una lucha para recaudar fondos para buscar una cura. «El diseño de cada tramo siempre es un secreto, pero este año habrá una importante novedad. Todos los tramos tendrán alguna mención especial para el pequeño», avanza la presidenta.
Este ejercicio también será recordado por el récord de pequeños que participarán en la procesión del corpus del domingo. La tradición manda que sean los niños de la villa que celebran la primera comunión los encargados de deshacer los diseños en durante la procesión del Corpus. Y este año participarán sobre unos 45, avanzan desde la parroquia de San José.