Denuncian que los vehículos de emergencias no pueden entrar y que los que acceden tienen que salir dando marcha atrás
29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Vehículos marcha atrás, mangueras más largas en los camiones de suministro y problemas de acceso. Así es el día a día de los vecinos que tienen su vivienda a uno y otro lado de la carretera cortada en San Felipe. «Estamos dejados de la mano de Dios. Quieren hacer Patrimonio de la Humanidad el castillo. Y los humanos que vivimos aquí, ¿qué pasa?», expresa una vecina indignada con una situación que no solo es incómoda, considera, sino también peligrosa. «Si hay un incendio aquí no se puede acceder a las casas», dice.
En la vida cotidiana las gestiones más simples se vuelven gestas. Para abastecer estos domicilios, el camión se queda a distancia y «tienen que traer el gasoil en camiones especiales que tengan la manguera más larga». Ahora ya lo saben, pero «el primer día que vino con el camión por el lado de la cetárea y vio la situación el conductor se quedó blanco». Esta residente tuvo que ir indicándole a lo largo de un buen tramo estrecho y con curvas para que pudiese salir marcha atrás. Forma parte del grupo de vecinos que han acudido al Concello para pedir que se habiliten plazas para residentes para evitar, al menos, los problemas de estacionamiento. Por el momento, cuentan con el apoyo del grupo del PSOE, que ha denunciado el caso.
«Estamos más incomunicados que nunca», corrobora Jose Ortega, directivo vecinal. «Tengo un vecino que ha tenido que venir el 061 a buscarlo y hubo que abrir la puerta de la cetárea para poder salir de allí».