La burocracia retrasa un traslado de cien metros del radar que más multa en Ferrol

FERROL

El radar está instalado en el punto kilométrico 0,925, en la recta del Acceso Norte.
El radar está instalado en el punto kilométrico 0,925, en la recta del Acceso Norte. JOSÉ PARDO

El alcalde responsabiliza al Gobierno por no dar la autorización necesaria

19 ene 2024 . Actualizado a las 11:22 h.

El radar de A Malata se reubicará a 125 metros de su emplazamiento actual. Ese es el último compromiso adquirido por el gobierno local, tras la reconversión de la promesa electoral de su supresión en un traslado a un lugar donde recaude menos. Lo anunciado por el alcalde, José Manuel Rey Varela, era hacerlo en los cien primeros días de mandato, pero han transcurrido más de doscientos y el dispositivo continúa activo en el mismo lugar. Es el único radar fijo de la ciudad y el punto en el que más se multa, después de la desactivación de las cámaras de la plaza de Armas. «Estamos esperando la autorización del Estado», respondía esta semana el alcalde en rueda de prensa. La vía en la que se encuentra instalado, la FE-15, más conocida como Acceso Norte, no es de titularidad municipal, recordó. Y argumentó que cuando dio esa estimación temporal «pensaba que iba a haber un poco más de agilidad», pero que sigue sin haber respuesta a pesar del envío de requerimientos «continuados». «Es difícil de entender cómo podemos seguir pendientes de la autorización de Carreteras del Estado para hacer cambios en torno a esta cuestión», incidía días después en Radio Voz Ferrol (105,4 FM). «Lo hemos solicitado, y cuando se nos conteste y se nos autorice, procederemos», aseguró.

Aunque la titularidad es estatal y compete al Ministerio de Transportes, el control de la FE-15 está comisionado a la Policía Local. Por eso, aunque Carreteras tiene que otorgar autorización es el Concello el que debe asumir su cambio de ubicación, que ejecutará, asegura, a través de la Concellería de Obras.

El argumento del ejecutivo local para su traslado es reducir la elevada actividad «recaudatoria» que se atribuye por su actual emplazamiento, justo antes del cruce de bajada hacia A Malata, y sancionando tanto a los vehículos que circulan por esa vía principal como a los que toman el desvío. El límite de velocidad estipulado es de 50 kilómetros por hora. En el 2022 se detectaron casi 7.000 infracciones, mientras que el pasado año la cifra se redujo hasta las 5.403 multas pese a no haberse producido aún la mudanza.

La intención municipal pasa por recolocar el radar un trecho más abajo, en el punto kilométrico 0,800 —actualmente se encuentra en el 0,925—, al final de la recta en dirección puerto. Así, multaría solo a los vehículos que circulen por la FE-15. Y además, al situarse cerca de la curva, se aguarda que los conductores reduzcan de forma instintiva la velocidad, contribuyendo así al objetivo de reducir la recaudación por multas, manteniendo, incide el Concello, la seguridad vial.