Asaltan dos veces en unas horas Arraigo, la entidad de ayuda a personas sin hogar, en Recimil: «Le dijimos que si quería comida solo tenía que pedirla»
FERROL
La policía encontró al ladrón escondido en un ropero de madrugada después de que saltara una alarma silenciosa
16 feb 2024 . Actualizado a las 17:28 h.La asociación Arraigo lleva años ayudando a las personas de Ferrol sin recursos o sin un techo en el que guarecerse. En sus instalaciones de Recimil reparten alimentos y ofrecen café caliente para pasar la tarde. Por eso sorprende el doble asalto que sufrió esta semana. El miércoles entraron a llevarse la televisión. Apenas unas horas después, la madrugada de ese día al jueves volvió a saltar la alarma y esta vez la presidenta de la entidad, Carmen Rey, alertó a la policía.
Cuando llegaron al local sorprendieron a un hombre escondido en el ropero y les confesó que se había colado para llevarse cosas. «Tenemos una alarma silenciosa y él no se dio cuenta de que había saltado, tenía preparadas bolsas con alimentos para llevarse, no lo podemos entender, porque aunque dijo que eran para su hija, mucho nos tememos que su destino era cambiarlas por una dosis de droga», precisa la responsable de una asociación que realiza una labor social y que no pudo dormir en toda la noche. No tiene esperanzas de recuperar la televisión, que es una pieza clave para el servicio que dan como punto de encuentro.
Antes en la calle del Sol y ahora en Recimil, los voluntarios de Arraigo crean un espacio para las personas que no tienen casa, un lugar al que ir en tardes en las que estar en la calle es duro. Allí toman café, pueden mudarse de ropa y distraerse viendo la tele. «El chico que encontramos dentro del local dijo que había entrado por la televisión, que también habrá cambiado por drogas», lamenta una de las responsables de Arraigo.
Provisiones
Carmen explica que tenían la despensa provista porque ellos no dan vales, como otras asociaciones, sino que reparten comida entre usuarios de todos los barrios y que rondan la treintena. Cada martes les entregan los excedentes de los supermercados a través del Banco de Alimentos. «Se van turnando entre las entidades sociales y una vez al mes nos toca a nosotros, es una acción que está ayudando a muchas familias a salir adelante», detalla Carmen que ayer llegó a tiempo de detener un segundo robo junto a su marido, Julio Tabarra, que también colabora con Arraigo, ya que es el secretario.
La tesorera de la entidad, Ana Novo, se levantó de madrugada para acompañarles. Los tres se percataron enseguida de que el ladrón se coló por una pequeña ventana cercana a un espacio en el que tienen la cafetera y la nevera. Ya han tramitado la denuncia y el arrestado pasará a disposición judicial en breve.
Carmen Rey, presidenta: «Le dijimos que si quería comida solo tenía que pedirla»
Carmen Rey, la presidenta de Arraigo, no puede esconder su sorpresa ante el doble asalto: «Le dijimos al ladrón que si quería comida solo tenía que pedirla, pero es un robo que no fue por necesidad, sino por el ansia de cambiar alimentos por drogas», detalla. Es más, el supuesto autor de los dos golpes charló con los responsables de Arraigo y les explicó que se le ocurrió entrar en su local porque «le habían dicho que era fácil», según recuerda.
No contaba con que hubiese una alarma que iba a descubrirlo con las manos en la masa. «Saltó sobre las dos de la mañana y ya alerté a la policía», explica Carmen que detalla que el supuesto autor del robo no es usuario del local y tampoco lo conocían. Eso sí, reconoce que se les ocurrió conectarse a una alarma para prevenir sucesos como este. «Sabemos que en plena noche merodean por la calle, a veces paseando un perro para disimular, pero eso no se hace de madrugada», zanja.