«Si la Xunta diera nuestros servicios las diputaciones podríamos cerrar»

Toni Silva FERROL

AS PONTES

CESAR QUIAN

Formoso lidera un bipartito armonioso que le ha permitido sacar adelante grandes proyectos en estos dos años

26 jun 2017 . Actualizado a las 00:04 h.

En pocos días, el socialista Valentín González Formoso (As Pontes, 1971) atravesará el ecuador del mandato como presidente de la Diputación. Y lo hace con el regusto de haber aprobado recientemente sus dos grandes planes, un POS gigantesco de casi 75 millones de euros, y otro de empleo, una palabra que repite como un tic desde que tomó posesión en el 2015. Es primera hora de la tarde del jueves 22 y no llegamos precisamente en un buen momento. El semblante serio de la fotografía parece justificado: le acaban de informar del cierre del colegio Monte Caxado de As Pontes, donde es alcalde.

-Su nombre ya sale en la Wikipedia.

-¿Sí? No lo sabía. Y eso que suelo consultarla, ¿sabes para qué? Como oficio bodas como alcalde, busco curiosidades de la fecha de las celebraciones para comentarlas en la ceremonia.

-¿Imagina esta entrevista sin hablar del Plan único o el Plan de Emprego Local (PEL)?

-Sinceramente, no.

-¿De cuál se siente más orgulloso?

-Si tengo que escoger, del PEL. Porque aunque el plan único significa inyectar más recursos económicos, más autonomía a los ayuntamientos, el PEL es la reconexión de la Diputación con la sociedad. Lo que más preocupa a la gente es el desempleo. Podemos estar hablando del Estatuto de Cataluña cuando lo que realmente interesa a la gente es el empleo, hay que hablar más de trabajo y menos de piscinas. Hoy lo que quiere la gente es comer y cubrir sus necesidades más básicas por eso es tan importante el PEL: atiende el empleo social de los ayuntamientos, inyecta dinero a las empresas para contratar directamente, y apoya a los pequeños emprendedores.

-Sobre el plan único ha habido una guerra un tanto absurda de quién ha dado más a los ayuntamientos, si el PP o ustedes.

-No, incluso nos han acusado de dar menos que el año pasado nosotros mismos, cuando batimos todos los récords de aportación. Sí, es absurdo. Es una falacia porque la Diputación tiene un plan fijo (el plan único) y el resto hay una serie de remanentes que se reparten, es un factor muy variable. Pero también hay algo del PP que me parece muy honrado: ha reconocido que la Diputación cede protagonismo en favor de los ayuntamientos. -Pero gobernar con deuda cero es muy cómodo.

-Y un objetivo muy incómodo, pero que se va a respetar hasta el final del mandato. Llevamos dos años donde nos podíamos haber endeudado, pero compartimos (con el PP) filosofía en ese sentido, en mi ayuntamiento la deuda también es cero.

-En dos años hay elecciones y sabe tan bien como yo que se volverán a cuestionar el papel de las diputaciones. ¿Qué dirá sobre esto en la campaña del 2019?

-Mantendré siempre el mismo discurso. Lo que hay que preservar son las funciones que presta la Diputación, los servicios que prestan a los ayuntamientos. Lo que es el nombre y el mantenimiento del edificio... todo eso se puede someter a revisión, nada perdura en el tiempo per se, las funciones es lo prioritario, hay muchísimos ayuntamientos cuyos servicios dependen de la Diputación. El Concello de Ribadavia recibe 90.000 euros de la Diputación de Ourense, un concello significativo en población. Pues 90.000 euros los recibe aquí el más pequeño de la provincia de A Coruña, incluso bastante más.

-Quizá influye que el alcalde de Ribadavia no comparte siglas con José Manuel Baltar.

-Pero aquí gobierne quien gobierne eso no influye. Lo importante, insisto, son las funciones. El riesgo es que si esas funciones quedan bajo el paraguas de la dirección xeral de una consellería de la Xunta, se podrían difuminar con otras áreas y las necesidades de los vecinos pueden quedar sin cubrir. Si la Xunta diera nuestros servicios y nuestra asistencia técnica, que deberían estar garantizados por Ley, entonces las diputaciones podríamos cerrar. Y la supresión supondría un ahorro de un millón de euros, el coste de la corporación... ¿o es que vamos a despedir a funcionarios? Es que las cuentas que hace Albert Rivera son una imprudencia.

«Hay personas con más valía que yo para liderar el PSOE en Galicia»

 

-Hace cinco años aspiraba a presidir el PSOE coruñés y ahora se resiste a liderar el PSdeG de toda la comunidad cuando medio partido se lo pide.

-La gente que pide que dé un paso adelante lo hace porque cumplo algunos requisitos del líder que se busca, por juventud, porque ocupar una institución importante, soy muy visible... es normal. Pero en el PSOE hay personas que tienen mucha más ilusión, más valía que yo para liderarlo. Lo que hay que intentar es encontrar a esa gente.

-¿No está en su voluntad entonces que la Wikipedia ponga «Valentín González Formoso, presidente de la Xunta»?

-No. Mi mundo es el municipal y quedan dos años.

-Nunca se pronunció en las primarias del PSOE. ¿Cómo vivió aquella noche del triunfo de Pedro Sánchez?

-Me mantuve al margen porque el protagonista era el militante y consideraba que cualquier manifestación pública en favor de uno de los aspirantes le hacía un flaco favor a los militantes, podía ejercer una influencia que no quería.

-Otros hicieron precisamente lo contrario.

-Pero ni en las primarias de Xaquín (Fernández Leiceaga) ni en estas me manifesté públicamente. Esa noche me fui satisfecho porque la militancia había expresado su opinión de forma contundente y en cualquier caso había habido un rechazo a algo que siempre vi muy injusto, aquel fatídico comité federal y aquella frase que nos apartó de la gente «yo soy a partir de ahora la única autoridad política en este partido» [dicha por Verónica Pérez, presidenta del Comité Federal tras la dimisión de Sánchez]. Esa fotografía movilizó a todo el mundo. Que no vuelva a ocurrir esa frase, que es más propia de un golpe de Estado, a todos nos revolvió el estómago.

-¿Sigue jugando a baloncesto?

-Sí.

-La Liga la acaba de ganar el Valencia rompiendo la hegemonía de Madrid y Barça (antes Baskonia, Málaga, Joventut). ¿Pasará eso en política algún día?

-A ver, con 138 años de historia, el PSOE pervivirá en el gobierno, y a veces en la oposición, otros 138 años.

-Escribió su último tuit hace un año. «La única coalición que uno percibe tras la de Anguita y Aznar es la de Pablo Iglesias y Rajoy para acabar con el PSOE». ¿Sigue vigente este tuit?

-Más que nunca. Después de ver la moción de censura, se necesitan uno a otro, se retroalimentan. El liberalismo prefiere un partido radicalizado para presentarse luego a la sociedad como partido estabilizador.

«Yo sería el primero en firmar que hubiera una elección directa de los diputados»

 

 

Seguimos ahondando en la razón de ser de las diputaciones.

-El sistema de elección de los diputados es bastante mejorable: escaños nada representativos que se otorgan como premio a unos resultados electorales.

-Comparto esa filosofía. Creo que la ciudadanía tiene una visión muy lejana de las diputaciones porque no escoge a sus representantes. Si ellos mismos nos hubieran elegido otro gallo cantaría, habría más feeling con los ciudadanos. Yo sería el primero en firmar por que hubiera una elección directa de los diputados provinciales.

-¿Cuando comió con Goretti por última vez?

-[Busca la respuesta mirando al infinito] Pues creo que la semana pasada.

-Es que desde fuera parece una balsa de aceite la relación PSOE-BNG en la Diputación.

-Lo es, de verdad. Una balsa de aceite.

-Incluso una gran complicidad con las mareas y Alternativa. ¿Temía una especie de vaso comunicante con María Pita que le hiciera pagar las fricciones en el Ayuntamiento de A Coruña?

-Era un temor, por supuesto. Llegas aquí en una situación novedosa, vienes de tu pueblo a la capital, con un presupuesto enorme, y encima con seis fuerzas políticas, el doble de lo que venía siendo tradicional. Pero lo único que he encontrado en todos los grupos políticos es responsabilidad, he de decirlo.

-Se queja habitualmente de soportar el gasto de mantener 2.000 kilómetros de carreteras. ¿Han estudiado fórmulas para ceder a otras Administraciones?

-Sí, tenemos un plan de cesión de viales que estrenaremos con aquellos concellos que lo han pedido. Hay calles que fueron en su día carreteras de la Diputación y así siguen, no tiene sentido.