Gamesa fabrica 220 palas para un parque español y otros tres foráneos

Beatriz García Couce
Beatriz Couce LA VOZ

AS SOMOZAS

La planta de As Somozas cuenta ya con una plantilla formada por 350 trabajadores

04 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La fábrica de palas eólicas de Gamesa acaba de cumplir dos décadas de funcionamiento en As Somozas. Llega a sus primeros veinte años de vida con buenos niveles de ocupación, debido a los pedidos con los que cuenta actualmente para el modelo de aspa de mayor tamaño de la firma, la G-114.

Después de llevar a cabo durante el pasado año un macropedido de más de 200 palas para la filial británica de Iberdrola, la planta ya está fabricando aspas para un parque nacional y para otros tres para el extranjero. La obtención del contrato para la participación en la obra en territorio nacional fue, a finales del pasado año, especialmente significativa por cuanto se produjo después de un gran número de ejercicios de parálisis en el sector eólico. Merced a este encargo, la factoría de As Somozas fabrica las 30 aspas del parque de Valiente en Huesca, el primero que se promovió tras la última reforma energética impulsada por el Gobierno central.

La empresa se encarga de ejecutar el proyecto llave en mano para el mencionado recinto, de 20 megavatios de potencia, y para la firma Villar Mir energía. Así, se encarga de suministrar diez aerogeneradores y de las tareas de construcción, incluidas la obra civil y eléctrica, además de la operación y mantenimiento del parque. Está previsto que entre en funcionamiento en el primer semestre de 2018.

Pero además, Gamesa -que culminó este año la fusión con Siemens- cuenta con otros encargos que también reportan trabajo para la factoría de la comarca eumesa. De hecho, el mercado externo, que fue refugio de los fabricantes de componentes eólicos en los años de desplome del mercado nacional, aún continúa generando la mayor demanda. En este sentido, hay que recordar que la factoría de As Somozas tiene en cartera otras 75 palas para parques en Turquía, 69 en Grecia y otras 45 para uno francés.

Ocupación estable

Estos encargos generarán a lo largo de los próximos meses ocupación estable para la plantilla de la factoría eumesa, que el pasado año puso en marcha una nueva línea de fabricación para las palas G-114. La duplicación de la capacidad de producción de este modelo trajo consigo también una recuperación del empleo después de una etapa en la que la tendencia fue la contraria. De hecho, la plantilla llegó a estar por debajo de las 200 trabajadores, mientras que actualmente ya se han alcanzado los 350. Las necesidades de la producción son las que marcarán las necesidades futuras de una mayor contratación, aunque por el momento no hay previsión de que se produzcan nuevas ampliaciones.