Cabanas retira los 42 árboles del pinar que derribó el fuerte viento de abril

Carla Elías Martínez
Carla Elías CABANAS

CABANAS

JOSE PARDO

La sequía, el terreno arenoso y la longevidad de los ejemplares agravaron los efectos en la zona

13 may 2017 . Actualizado a las 09:51 h.

Desde hace tres semanas los troncos de 42 árboles yacían rotos o tendidos en el pinar de A Madalena de Cabanas. La alerta por las fuertes rachas de viento registrada en abril dejó un cementerio de madera en la zona que poco a poco se empieza a retirar. «Non soe vir o aire do nordés », explicó Eladio Pena, vecino de Pontedeume, mientras paseaba ayer por la zona con Ana Martínez y Montse Pena. Recuerda que el día de la alerta se encontraba en el lugar, aunque no vio como cayeron. Emilio Piñeiro, asiduo también a recorrer el paseo, recuerda grandes temporales como Klaus y Hortensia. «Entonces destrozó todo, pero destrozó toda Galicia. Nunca caen tantos árboles, y normalmente cuando azota y cae alguno son los que están hacia la playa», señaló.

Esta semana arrancaron los trabajos de retirada, adjudicados a la empresa eumesa Diseraux Jardinería. Desde el Concello explicaron que, a petición de los grupos de la oposición, se modificó el proceso de contratación invitando a varias empresas, lo que retrasó el inicio. Tano López y Daniel Cánovas, de la firma, detallaron que la actividad comenzó el miércoles y consiste en la tala, corte y retirada de los árboles dañados. Dada la importancia medioambiental de la zona, la firma trata de salvar los ejemplares que puedan tener alguna rama afectada pero un tronco sano. Además, están revisando otros árboles que se puedan encontrar enfermos y encarnar algún peligro de desprenderse, y acometen el desbroce del campo.

La gran mayoría de los ejemplares dañados son pinos, y los más antiguos, estiman, pueden tener más de doscientos años de antigüedad, aunque también hay algún chopo. Entre todos, calculan desde la empresa, pesan unas 68 toneladas de madera. «Solo las bases de algunos son tan grandes y las raíces arrastran tanta arena que pueden pesar unas 15 toneladas, un tractor no lo levanta», detallan desde la firma. Los restos orgánicos, como por ejemplo la gran cantidad de piñas que cayeron o los tocones, también se están utilizando, triturándose en el punto para su uso como abono del suelo del pinar. El contrato contempla además el desbroce de otros espacios del municipio como el campo de fútbol, el aparcamiento del paseo y la rotonda de la carretera nacional. Y, en lugar de recibir una contraprestación económica, la firma se queda con la madera retirada del pinar.

Pero, ¿por qué afectó tanto el viento a este punto? El Concello elaboró un informe técnico para evaluar qué causó los daños y buscar una solución, en el que, explican, se constató que las escasas lluvias registradas este año están detrás del alto número de árboles derribados. Los técnicos de la firma también aludieron a las características del pinar. «Al ser la base de arena las raíces son muy pequeñas, están muy superficiales y aguantan poco», detallaron, y añadieron la circunstancia de que esta vez el viento que azotó fue del noreste, que no es habitual en este punto resguardado del pinar.

Especies autóctonas

Algunos vecinos piden que este suceso sirva para «no tener tan abandonado el pinar», reclama José Juan Fraga. El alcalde, Germán Castrillón, avanzó que el Concello trabaja en un proyecto para replantar especies más adaptadas a este entorno, autóctonas y que permitan garantizar la seguridad en la zona. Ya lo ha presentado a Seitura 22, grupo que gestiona los fondos europeos Leader, con el fin de buscar financiación.