Aprender a detectar el azúcar malo y a vivir con dieta atlántica

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FENE

cedida

Alumnos, padres, profesores y pediatras pasaron la jornada conociendo cómo cuidarse a través de la comida

03 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay tipos de pan blanco industrial que llevan el equivalente a dos terrones de azúcar; galletas que aportan la cantidad de dulce que una persona debería consumir en todo el día y, sobre todo, mucha confusión sobre lo que es sano, derivada casi siempre de la presión publicitaria de la gran industria alimentaria. Toda esta desinformación se trata de paliar con un programa educativo especial en el CEIP O Ramo de Fene que ha contado con invitados tan especiales como el triatleta Javier Gómez Noya.

La jornada de ayer estaba dedicada a recuperar la dieta atlántica, es decir, las recetas de toda la vida de las cocinas gallegas. Por la mañana Rosaura Leis y Felipe Casanueva, pediatras del CHUS, contaron a los pequeños cómo distinguir los alimentos nutritivos de los que no lo son tanto: «Es muy destacable lo atentos que están estos niños de Primaria y lo que participan: conocen casi todos términos, como el de grasas animales, pero hay que enseñarles hábitos», explicaba Leis tras terminar una sesión matutina que tuvo continuidad por la tarde con otra para padres abierta incluso a familias que no tengan niños en el centro.

«Como se trata dun tema de interese abrimos a todo o público a sesión cos pais», explica Benigno Sánchez Bares, director de un centro educativo que no tiene máquina de refrescos ni de bollería industrial y en el que la vida sana es materia de todas las clases. «Trátase dun tema transversal que abordan todos os profesores e que ten unha parte importante relacionada co exercicio. De feito, nunha actividade que denominamos milla escolar estamos vendo moitos avances», reconoce el responsable de un espacio escolar que por la tarde celebró una suerte de juego de adivinanzas alimentarias.

Las tres pes

Después de que los pediatras repasasen conceptos con los padres tuvo lugar un taller en el que las familias tenían que identificar el azúcar y el valor alimentario de productos bien comunes. «Aquí vamos a trabajar las tres pes: pediatras, padres y profesores», proclamó Rosaura Leis.

Esta experta en nutrición no solo recalcó la importancia de los alimentos, sino también el modo en el que hemos ido perdiendo acciones que mantenían el organismo en mejor estado: «Recuperar la dieta atlántica implicaría otros hábitos como caminar, porque antes se iba a pie al trabajo y a muchos sitios. Esa fase de ejercicio se ha perdido y hay que actuar en consecuencia».

Otra de las recomendaciones de la pediatra es apostar por las recetas de siempre, como el caldo o las legumbres, y por ingredientes comprados en los mercados o que en la etiqueta dejen claro que no llegan de países lejanos. El producto local es más sano, no lleva semanas viajando en camiones, tampoco ha tenido que ser tratado para soportar estos transportes y por todo esto es, además, más ecológico. «Esta é outro dos conceptos que este programa nos permite ensinar: a ecoloxía». En la primera etapa de este plan de actuación contra el sedentarismo Gómez Noya habló de la importancia del deporte, pero también dejó una lección de la que muchos pequeños tomaron nota: aprender de los éxitos y de los fracasos, ya que cuando comenzó a hacer deporte no destacaba en ninguna de las disciplinas que ahora le dan tanto éxito.

El programa. Deportistas como Gómez Noya y médicos como los que acudieron ayer a Fene enseñan hábitos saludables.

Milla escolar. Desde el curso pasado una vez por semana los alumnos hacen esta carrera, cada vez más ágiles.