El abandono, la mecha de los pirómanos

FENE

Los productores de madera y los dueños de montes atribuyen los fuegos a la falta de mantenimiento y de vigilancia

26 abr 2017 . Actualizado a las 11:52 h.

En menos de una semana el fuego calcinó en la comarca más de medio millar de hectáreas de monte. El incendio más grave se produjo entre O Val y Covas -afectó a 444 hectáreas-, seguido del registrado en San Sadurniño -36 hectáreas- y del que se produjo en As Pontes -30 hectáreas-, pero hubo otros de menores dimensiones en Fene y Ferrol.

Los productores de madera sostienen que en el caso de O Val y Covas, el abandono de los montes, del que se aprovechan los incendiarios, viene dado, en parte, por el hecho de que las respectivas concentraciones parcelarias están sin rematar. En la parroquia naronesa se dio un plazo a los antiguos propietarios para cortar la madera, pero todavía no se entregaron las escrituras a los nuevos dueños.

En Covas y Esmelle la parcelaria tampoco se ha cerrado del todo y las pistas abiertas en el proceso de concentración están prácticamente cerradas por la maleza, hasta el punto de que los vecinos las califican como «un auténtico polvorín».

La falta de vigilancia es otra de las deficiencias que apuntan los vecinos, que plantean la necesidad de que la Administración disponga para ese cometido de medios aéreos que permitan localizan los incendios en sus comienzos. En algunos casos, los dueños de los montes incluso aluden a cuestiones políticas, señalando que los años electorales hay más incendios, para poner de manifiesto la escasez de medios en la lucha contra el fuego.