El gobierno se vio forzado por la oposición a eliminar un puesto de asesor
02 jul 2015 . Actualizado a las 20:10 h.El primer pleno del mandato en Ferrol, el extraordinario que debía servir para aprobar el régimen de sesiones y el nombramiento de representantes en comisiones y organismos externos, así como dedicaciones y asesores, acabó por convertirse en una polémica y engorrosa sesión de casi tres horas de duración.
La oposición forzó al gobierno bipartito formado por Ferrol en Común (FeC) y PSOE a variar sus propuestas y a realizar dos recesos para intentar consensuar posturas. Uno de los puntos de mayor debate fue la representación en organismos externos. El PP defendió una enmienda para que el representante municipal en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, en este mandato la socialista Beatriz Sestayo, renunciase a sus retribuciones por esta labor, cifradas en 6.000 euros al año. Pero la teniente de alcalde realizó también su propia enmienda, consistente en instar al Puerto a que todos los consejeros renuncien a sus percepciones económicas. Un agrio debate, con acusaciones cruzadas de demagogia entre el gobierno y el PP, acabó aprobando las dos cuestiones: la enmienda popular fue apoyada por el BNG y los demás partidos (FeC, PSOE y Ciudadanos) se opusieron. Y la de la socialista, contó con el respaldo de todos los grupos a excepción del PP.
En el debate Rey Varela acusó de «demagoxia» al gobierno, en concreto a Sestayo, por anunciar la firma del pacto contra la pobreza mientras sumaba la retribución del Puerto. Y defendió que «non aspiramos a cambiar a normativa que existe na Autoridade Portuaria», sino solo lo referente al representante municipal.
«É curioso que non estean en contra de que teñan retribucións» los demás consejeros, replicó Sestayo. «Moi coherente todo o que plantexa», ironizó. Y el portavoz de FeC, Álvaro Montes, defendió que «a ética sempre pode ser retroactiva» y pidió a Rey Varela que realizase una donación con los «dobres ingresos por dobres cargos mantidos no seu mandato», en referencia al cargo de alcalde y presidente de la Fegamp. La conclusión final es que Sestayo no percibirá esa retribución por doble vía: tanto por su propia iniciativa de renunciar a ello como por la enmienda del PP que también resultó aprobada.
Polémica sobre el personal eventual
El otro gran asunto de confrontación fueron los asesores. Gobierno, PP y BNG se enzarzaron en una discusión sobre si el número y gasto en asesores era superior o no al mandato anterior. Y tras otro receso, el bipartito se vio obligado a suprimir uno de los seis asesores propuestos, el de Promoción Económica, ya que Ciudadanos, el Bloque y los populares avanzaban posiciones contrarias a la propuesta planteada. Los populares expusieron una enmienda en la que pedían que se suprimiese ese puesto y también uno de redactor de Comunicación, pero el gobierno solo accedió a eliminar el primero. Tras la modificación establecida, la propuesta se aprobó con los votos de FeC, PSOE y Ciudadanos, la abstención del BNG y el voto en contra del PP. Los populares se quedaron solos en su petición, que fue rechazada por todos los demás grupos.
Por otra parte, un voto erróneo de Ciudadanos, según reconoció la propia Ana Rodríguez Masafret, sirvió también para aprobar la representación de los grupos en las comisiones informativas municipales. Al PP se le ofrecía participar con cuatro ediles en cada una, pero pedían cinco. Y presentó una enmienda en la que apelaba al principio de proporcionalidad, que el bipartito consideraba que estaba garantizado. Así que hubo un receso para debatirlo, pero la propuesta del gobierno se mantuvo en cuatro representantes populares. C's ya había avanzado que estaba de acuerdo con el PP, por lo que apoyó su enmienda para reclamar esos cinco, que fue rechazada por los votos en contra de los partidos de izquierda. Pero cuando se votó la propuesta del ejecutivo ferrolano, también votó a favor. Y su apoyo fue determinante, porque si hubiese votado con el PP se hubiese rechazado. El resultado quedó con doce votos a favor (los de FeC, PSOE y C's), los once en contra de la bancada popular y dos abstenciones, las del BNG.
Los nacionalistas aprovecharon este primer pleno para presentar las dos mociones que habían llevado al último pleno del mandato anterior: una sobre la ordenanza de animales, en la que pedían modificaciones en diferentes artículos de la normativa municipal; y otra sobre el reconocimiento como vecinales de los Montes de Cha. La primera se votó por puntos en una confusa votación, en la que la modificación de algunos artículos, como la supresión de sanciones, salió adelante. Y a ella se añadió otra sobre la derogación de la norma, que propuso el gobierno, y que respaldó también el propio BNG, frente a la oposición del PP y la abstención de Ciudadanos.
La izquierda permitió que se aprobase también la iniciativa sobre los Montes de Cha, con la abstención de PP y C's, que manifestaron sus dudas legales acerca de la posibilidad real de que el pleno ferrolano pudiese aprobar algo que no es de su competencia.