«Dormir bien es fundamental y afecta muchísimo a la calidad de vida»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

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césar toimil

La especialista recuerda que existe un tratamiento muy efectivo para la apnea

21 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La neumóloga Carmen Diego Roza (Oviedo, 1971) participó en los actos con los que el área sanitaria celebró el Día Mundial del Sueño. Recuerda que en esta fase estamos el tercio de nuestra vida, es clave para la salud y para vivir bien. Sin embargo, muchas personas acusan trastornos que no les permiten el descanso que debieran tener y el segundo más frecuente -la apnea del sueño- tiene un tratamiento al que la mayoría de los pacientes responde muy bien.

-¿Qué provoca dormir mal?

-Dormir bien es fundamental, la calidad del sueño afecta muchísimo a la calidad de vida e incluso puede ser factor de riesgo para ciertas enfermedades como la hipertensión arterial, las cardiopatías isquémicas y para cuestiones como los accidentes de tráfico. Por eso, con motivo de este día internacional hemos incidido en lo importante que es dormir bien y las horas que cada persona necesita, que no tienen por qué ser las mismas. No hay una regla, a algunos les basta con cinco y otros necesitan hasta diez.

-¿Qué error se repite más?

-Si no tenemos buena calidad de sueño al día siguiente vamos a tener mucha somnolencia y a estar muy cansados. Las primera causa de esta situación son los malos hábitos, como no dormir las suficientes horas, cenas copiosas, el consumo de alcohol, la luz de los móviles o tabletas, hacer deporte cerca de las noches o los trastornos que sufren los trabajadores a turnos. La segunda causa es la que podemos tratar los neumólogos, ya que se trata de la apnea del sueño y que afecta al 5 % de la población. Esta es la gente que ronca y para de respirar mientras duerme. Duermen un número de horas normales, pero la calidad del sueño es mala y por eso se levantan muy cansadas, casi más de lo que se acuestan, y después se quedan dormidas con facilidad durante la jornada.

-¿Hay gente sin diagnosticar?

-Habitualmente el compañero de cama se percata de los ronquidos y de la situación, pero puede pasar que las personas que lo sufren no se den cuenta. El principal síntoma es levantarse más cansado de lo que uno se acuesta. Afecta más a hombres que a mujeres en edades medias de la vida. Dos factores asociados son la obesidad y tener el cuello grueso, muy ancho.

-¿Qué implica estar unos segundos sin respirar mientras se duerme?

-No hay riesgo, antes de que alguien se ahogue por una apnea el cerebro manda una señal a la garganta que provoca que vuelva a abrirse, ya que el síndrome de apnea del sueño se produce porque en un momento determinado de la noche la garganta se cierra. El problema es que así el cerebro está trabajando toda la noche para mandar señales a la garganta: no descansa, no llega a la fase del sueño donde soñamos, que es donde recargamos las pilas y de ahí que nos levantemos al día siguiente más cansados. Esto se ha demostrado que es un factor de riesgo para la hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares como el infarto o la angina y con los ictus.

-¿Cómo responden los pacientes al tratamiento del dispositivo CPAP para la apnea?

-En la gran mayoría de los casos va muy bien, es un tratamiento que es muy agradecido y la gente se da cuenta de lo mal que dormía cuando se pone una de estas máquinas. Les cambia la vida a casi todos.

-¿Qué pueden hacer los trabajadores que duermen mal por estar a turnos?

-Tratar de cambiar. En algunas profesiones cuando se presenta la apnea, como es el caso de las enfermeras, uno de los tratamientos radica en darles otro puesto para que se recuperen.

Hipersomnia.

Es una somnolencia excesiva y la causa más frecuente son los malos hábitos antes de ir a la cama como cenar demasiado, hacer deporte, tomar alcohol, usar teléfonos móviles o no tener una rutina horaria. La segunda más común es la apnea del sueño, de la que se desconoce el origen.

Consulta en Ferrol. El área sanitaria tiene un servicio que ve a pacientes tres días por semana. Realizan 2.000 terapias respiratorias a domicilio, de las que 1.300 son con CPAP (Continuous Positive Airway Pressure) un dispositivo que mantiene las vías respiratorias abiertas.