Cómo mejorar el ferrocarril en el corto y medio plazo

Xosé Carlos Fernández OPINIÓN

FERROL CIUDAD

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El sentido común nos dice que Ferrol y A Coruña no van a estar unidas por un tren de altas prestaciones (250 km/h) en los próximos ocho o diez años. Entonces… ¿significa eso que los servicios ferroviarios en la línea van a seguir siendo igual de escasos e ineficaces que ahora? Eso será si los ciudadanos y sus representantes legales lo toleran. Xunta de Galicia incluida. Fue una buena noticia que nueve alcaldes de la ruta, cuyos concellos suman 422.000 habitantes, se reuniesen el pasado lunes para tratar del tema. Deberían sumarse al grupo los de Culleredo, Bergondo, Paderne, Cabanas y Mugardos, que agregarían otras 48.000 personas más. Y la Xunta tendría que tomar nota, al margen del color político de unos y otros concellos, porque los 470.000 ciudadanos son gallegos o viven en Galicia y cuentan con el poder autonómico para mejorar sus comunicaciones ferroviarias. No vale escudarse en estudios que llevan hechos más de una década sin que se hayan utilizado para nada constructivo.

En el corto plazo es fácil conseguir que Renfe Operadora modifique su absurdo y desmotivador programa de servicios, si una comisión de representantes legales (alcaldes), apoyados por la Consellería de Infraestruturas, solicita y exige a la empresa estatal atender los servicios de forma racional y operativa. Para lo cual hay que separar los servicios de transporte «rápido y directo» con pocas o ninguna parada, que deben unir A Coruña y Ferrol varias veces al día en una hora como máximo, de otros servicios de cercanías que deben facilitar los días laborables la entrada y la salida a A Coruña y a Ferrol de los trabajadores y estudiantes de sus respectivas zonas de influencia. Asimismo, la citada comisión de alcaldes, apoyada por la Xunta, tendría vía libre para reunirse con Fomento y Adif, para solicitar y exigir: en una primera fase (dos a tres años), un programa de apoyo a la puesta al día de las líneas A Coruña-Betanzos y Betanzos-Ferrol, intercalando zonas de cruce de trenes entre A Coruña y Betanzos, mejorando la superestructura entre Betanzos y Ferrol, y completando la accesibilidad de la línea mediante la recuperación de los apeaderos suprimidos e incorporando otros nuevos en nuevas zonas residenciales. En una fase posterior (horizonte de cinco a siete años), Fomento debe incluir la rectificación y pequeñas variantes del trazado, la construcción de un baipás en Betanzos y la electrificación de la línea, con el fin de conseguir reducir un 30 % la duración de los viajes.