Los juzgados registran un repunte de solicitudes para internar a mayores

FERROL CIUDAD

En una semana se hicieron dos peticiones en Ferrol y otra para el detenido de Neda

29 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los juzgados de Primera Instancia de Ferrol están detectando un incremento de las solicitudes de internamiento de personas mayores.

Sin ir más lejos, la semana pasada se recibieron tres peticiones. Se trata de la del octogenario de Neda detenido por intentar gasear a los vecinos y de otras dos personas residentes en Ferrol, municipio en el que hasta ahora a través de los Servicios Sociales solo se tramitaban entre cuatro y cinco solicitudes al año.

Según la información facilitada por los juzgados, la mayoría de las solicitudes de internamiento proceden precisamente de los Servicios Sociales de los concellos y ello es consecuencia de que cada vez hay más gente mayor que vive sola. Las demencias son bastantes habituales y en algunos casos van acompañadas del síndrome de Diógenes, por lo que estas personas llegan a vivir entre deshechos que van acumulando hasta que alguien se percata de la situación.

En otros casos la solicitud de internamiento es consecuencia de algún incidente. Ocurrió con el octogenario de Neda que la semana pasada fue sorprendido de noche cuando trataba de gasear la vivienda de otros vecinos de su mismo edificio.

Otro hecho reciente es el del vecino de la calle Pérez Villaamil de Ferrol que se encuentra en prisión preventiva desde el pasado sábado por una tentativa de incendio, ya que se le responsabiliza de haber cortado el tubo del gas y de encender una vela y una estufa con el supuesto propósito de provocar una explosión en su edificio.

Independientemente de lo que resuelva el juzgado de Ferrol que lo juzgue, su familia ya había tramitado el internamiento en un psiquiátrico en los juzgados de Betanzos. En situaciones como esta, las que se consideran casos de agudos, los juzgados tienen que resolver los internamientos en 72 horas y se realizan en las Unidades de Salud Mental.

En cuanto a los ingresos en residencias, los trámites judiciales suelen resolverse en el plazo de un mes, porque es necesario dar audiencia al afectado, que puede personarse con abogado y procurador, y tiene que ser sometido a examen por el forense.

Según fuentes judiciales, el problema radica en que el hecho de acordar un internamiento no implica que este pueda efectuarse de inmediato, sino que hay que someterse a los turnos de espera que tiene la Xunta para las plazas en las residencias, si bien desde la Consellería de Política Social se informa que las sentencias se tramitan por la vía de emergencia.