La actividad física e intelectual, clave para atrasar la aparición de demencia

FERROL CIUDAD

cesar toimil

La primera Charla Saludable del año de La Voz y el área sanitaria llenó Afundación

30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«No es normal la pérdida de memoria. Si esto ocurre es que pasa algo», explicó Mercedes Macías Arribí. La neuróloga estrenó ayer un nuevo ciclo de las Charlas Saludables de La Voz y el Área Sanitaria de Ferrol con Demencia. ¿Envejecimiento normal o patológico?, que resolvió las dudas de un público que llenó el salón de actos de Afundación.

La facultativa hizo énfasis, sobre todo, en la forma de prevenirla. Quedó claro que tanto la actividad física moderada como la intelectual son claves para prorrogar su aparición. Caminar, realizar labores en el hogar, leer, estudiar y un largo etcétera de buenas prácticas son necesarias no solo para evitar la demencia, sino también, en general, para «mejorar el envejecimiento», subrayó Macías Arribí.

No obstante, no solo se trata de hacer, sino también de controlar la diabetes, la hipertensión, el colesterol o, por supuesto, el consumo de alcohol y tabaco. «También la depresión, la obesidad o la calidad del sueño suman puntos negativos», dijo la neuróloga. Uno de los aspectos en lo que más se paró fue el de la reserva cognitiva, la habilidad que tiene el cerebro para tolerar cambios. Es decir, la capacidad de recuperación. «Cuando esa reserva es baja, la respuesta es menos», comentó.

¿Y se puede aumentar? Sí. En este sentido, como respuesta a una cuestión formulada en el turno de preguntas que cerró la ponencia, la facultativa apuntó a la escolarización como un factor clave: «La universidad sénior es un buen lugar para mejorar la reserva cognitiva. Sociabilizar, discutir, hablar con la gente... Todo suma». 

Un deterioro progresivo

Macías Arribí definió la demencia como un deterioro progresivo adquirido por el cerebro. Entre los factores de riesgo para su aparición, señaló tres. En primer lugar, la genética, aunque no es el que más influye. De hecho, de antemano es difícil de saber, incluso aunque haya genes dominantes. «¡Cuidado con la genética!», alertó la neuróloga.

Por otro lado, los problemas vasculares, como los citados (diabetes, hipertensión...) sí que influyen sobremanera, al lesionarse con mayor facilidad el cerebro. Además, se añaden los factores ambientales, como un estrés postraumático provocado por una situación en edad infantil o adulta. Sin embargo, como se dijo, un buen estilo de vida puede solventar parte de esas preocupaciones.

Mientras, a raíz de las dudas resueltas en la parte final de la charla, Macías Arribí también explicó que las lesiones vasculares pequeñas en el cerebro -derivadas de un ictus, por ejemplo- pueden acabar siendo o no demencia, pero siempre añaden riesgo 

La próxima Charla Saludable, el 25 de abril, la impartirá el especialista Jacobo Chao Vieites bajo el epígrafe ¿Mareo o vértigo?