Fevino se despide repasando los vinos joya gallegos con los mejores catadores de España

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

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Cillar de Silos. El «wine ambassador» de Estrella Galicia, Ramón Rey, con Estíbaliz Abajo, de esta bodega de Ribera del Duero, una de las que representa y que mostró sus creaciones en la feria.
Cillar de Silos. El «wine ambassador» de Estrella Galicia, Ramón Rey, con Estíbaliz Abajo, de esta bodega de Ribera del Duero, una de las que representa y que mostró sus creaciones en la feria. JOSE PARDO

El grupo Nove presentó el que servirán en exclusiva: Sazón

05 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace poco más de una semana se celebraba en Madrid una cata señalada: el premio Vila Viniteca por parejas 2017. Consiste en identificar, a ciegas, vinos de todo el mundo y así se midieron nada menos que 120 aspirantes. Los primeros clasificados fueron Luis Gutiérrez, catador de Parker, e Ignacio Villalgordo; los segundos, Laura Montero y Dominique Roujou de Boubée, dos enólogos enamorados y afincados en Galicia. Y estas cuatro narices privilegiadas fueron algunas de la que pasaron por Fevino junto a bodegueros de tanto peso como la familia Palacios.

Los ecos del Fevino que se celebró en Exponav se retuitearon en muchos países gracias a la presencia de figuras internacionales, que no dejaron de comentar contenidos gallegos, que ya son joyas para el mundo del vino. El catador de Parker presentó un libro, Los nuevos viñadores, que pretende contar la historia vital de los viñadores más audaces y lo hizo al lado de uno de los protagonistas, Pedro Guímaro, que lucía una herida de poda en una mano y que asentía cuando Gutiérrez hablaba de las pendientes imposibles de su zona: la Ribeira Sacra. Curiosamente en la cata del catador de Parker apenas hubo debate, algo que algunos destacados representantes de las denominaciones justificaron con cierta resignación: «Nadie se atreve a cuestionarle, pero al final sus puntuaciones no dejan de ser las de unos gustos personales que no tienen por qué ser infalibles», en referencia a una lista que cada año catapulta las ventas de algunas bodegas. En el repaso de las variedades autóctonas guiado por la sumiller Mercedes González las opiniones circularon con pasión.

Elegido

En Fevino se presentó un Ribeira Sacra que Ponte da Boga crea para el grupo Nove y que dejó una gran impresión: «Está aún algo revoltoso», apuntaba el enólogo Rubén Pérez sobre un vino muy goloso 100 % mencía. Poco después y ante el presidente de los cocineros gallegos, Miguel Ángel Campos, y restauradores como Xoan Crujeiras, una de las jefas de sala -Raquel Rodríguez de Eirado da Leña- daban cuenta de que el proceso de selección fue muy cuidado: «Nos lo dieron a probar varias veces y siempre elegíamos este, Sazón». Un vino que busca un punto redondo hasta con el nombre.