El concejal Álvaro Montes dejará la concejalía de Participación y se esperan más cambios
08 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local se prepara para una nueva remodelación, la cuarta que afrontará en menos de dos años de mandato. No hay confirmación oficial, pero sí conversaciones a nivel interno. Y lo que ha trascendido es que el portavoz de Ferrol en Común, Álvaro Montes, se desprenderá de la cartera de Participación en un plazo todavía desconocido, pero no lejano. El concejal tiene también las responsabilidades de Seguridade e Tráfico, Emprego, Normalización Lingüística y Promoción Económica. Y las fuentes consultadas apuntan a que si deja esa cartera será para asumir alguna otra en su lugar, lo que daría lugar a una nueva redistribución.
Ni el alcalde, Jorge Suárez, ni Montes quisieron realizar ayer declaración alguna sobre esta cuestión. Pero según la información recogida, estos cambios obedecerían a la petición de ayuda lanzada por el concejal de Cultura e Educación, Suso Basterrechea, que en los últimos meses asumió también las carteras de Deportes y Festas, áreas exigentes que requieren tiempo, demasiado, apuntan esas fuentes para un edil sin dedicación exclusiva que compagina su labor como docente con la del Concello.
Una patata caliente
Algunas fuentes indican que sería el propio Basterrechea el que asumiría Participación, aunque este ha manifestado en distintas ocasiones que no asumiría más competencias de las que ya desempeña. Hace meses la tesis que se planteaba era que fuese el propio Suárez el que se hiciese cargo de esta área, que se ha vuelto una patata caliente para el gobierno. La participación fue una de sus banderas electorales. Y aunque se han celebrado algunas asambleas de barrio y consejos sectoriales, el gobierno local se ha topado con numerosas críticas a este respecto en cuestiones como la tasa del saneamiento, la peatonalización o la plaza de Armas. La falta de participación ciudadana fue además una de las causas de el proyecto presentado por Ferrol y Narón quedase excluido en la primera convocatoria de los fondos europeos Edusi.
Las aguas bajan revueltas en el seno de Ferrol en Común, cuyo grupo municipal hace tiempo que no se reúne, limitando sus encuentros de grupo a las del gobierno local, junto a las dos concejalas no adscritas procedentes del PSOE. Además, el nombramiento de los nuevos consejeros de Emafesa supuso también un plus de tensión en el gobierno. No había voluntarios, al contrario de lo que sostenía el alcalde. Y Basterrechea impuso como condición para entrar que lo hiciese también Montes, como así fue finalmente.
A todo ello hay que sumar la evidente distancia que existe entre el alcalde y sus ediles más próximos con la concejala de Obras, Esther Leira, cuyo desacuerdo con la política que ha emprendido el ejecutivo de Suárez afloró en las críticas que realizó la edila en comisión a la reducción de fondos destinados al mantenimiento de viales, que evidenció una crisis interna que todavía no se ha resuelto.
Sin embargo, fuentes del gobierno local descartan que la «posible» remodelación que pueda haber guarde relación con este desencuentro y con la labor de Leira en sus áreas.
En los 22 meses de mandato, el gobierno ha afrontado otros tres cambios de concejalías. El primero, con la salida de María Teresa Riveira, apenas seis meses después de constituirse la corporación. Supuso la entrada de Luis Victoria, que asumió sus carteras. Eugenia Freire (FeC) y Felipe Sas (PSOE) dijeron adiós al Concello en mayo. Su marcha obligó a una redistribución de concejalías. Pero la gran revolución vino con la ruptura del bipartito, y el reparto de las áreas socialistas entre los ediles de Ferrol en Común y las concejalas no adscritas. Y en ese reparto miembros del gobierno reconocen cierto «desajuste» distributivo entre los ocho integrantes del equipo.