«Cuando supe que era párkinson estaba en Noruega trabajando, fue muy duro»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL CIUDAD

césar toimil

Lleva cuatro años lidiando con una enfermedad que cambió completamente su vida

12 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

José Antonio López tenía 56 años cuando se enteró de que tenía párkinson. Sucedió de forma inesperada; volvió de Noruega, donde estaba trabajando como electricista y nada más entrar en una consulta el médico se percató. Hace cuatro años que su vida sufrió este revolcón, pero trata de sobreponerse a una enfermedad que ayer fue la protagonista de una jornada de puertas abiertas en el Arquitecto Marcide. «Me animé a presidir la asociación para luchar más y mejor, en Ferrol hay medio millar de personas con párkinson, pero solo tenemos 146 socios de los que enfermos son 65. Hay mucha gente que podría estar beneficiándose de las ayudas que tenemos», dice.

-¿Tardaron en dar con la enfermedad?

-No, y eso que mi trabajo implicaba moverse, pero nunca tuve una baja antes del diagnóstico. Yo era electricista, pero los primeros síntomas que tuve fueron la falta de olfato. Cuando supe que era párkinson estaba en Noruega trabajando, fue muy duro. Fui a una consulta privada y nada más verme el médico me dijo que creía que era esto, que tal y como me vio entrar era párkinson.

-¿Cómo lo encajó?

-Los primeros meses fueron muy complicados, porque te das cuenta de que es una enfermedad degenerativa y lo ves todo más negro de lo que realmente es. Recuerdo que fui a hacer el reconocimiento médico de la empresa y se extrañaron de que tuviese esta enfermedad, pero durante el trayecto entre la mutua, en San Juan, y la nave en Vilar do Colo ya habían llamado para decir que no podía subir escaleras, ni hacer esfuerzos, ni moverme mucho, es decir, casi nada. El jefe me dijo que no me preocupase, que me quedaría en el taller, pero a la semana siguiente llegó una carta de la mutua diciendo que no se harían cargo de nada si tenía un accidente. Así se precipitó el final de mi vida laboral.

-¿Cómo fue el proceso para solicitar la incapacidad?

-Fue relativamente sencillo, me dieron la minusvalía, pero todavía es duro no trabajar. Me acuesto a las dos y media de la mañana, porque si no duermo toda la noche entera, me sigo despertando a la hora en la que tendría que levantarme para ir a mi puesto de trabajo.

-En las jornadas del Marcide explicarán que hay terapias que pueden ayudar mucho, ¿cuáles son las que más le ayudan?

-La fisioterapia y la logopedia. En la asociación también tenemos un día a la semana a la psicóloga con nosotros que también nos aporta mucho.

-¿Qué le diría a una persona que acaba de recibir su mismo diagnóstico?

-Que pierdan el miedo a acercarse a la asociación, aquí podemos darles mucha ayuda. Como es una enfermedad todavía desconocida no se atreven. Además, cuantos más seamos mejor.

-¿Cómo es la atención médica en el Marcide?

-Muy buena, estamos muy contentos. Como también que hayan accedido a estas jornadas en las que van a explicar cosas importantes y nosotros vamos a insistir en la importancia de que la gente se asocie. También tenemos unos fondos limitados, no es que estemos con problemas de dinero, pero necesitamos ayudas de las instituciones, como la Diputación o los ayuntamientos, y de los socios para seguir con las actividades para ayudar a los enfermos,

Jornadas

El Marcide acogió ayer una jornada de puertas abiertas sobre la enfermedad.

Asociación

Se llama Párkinson Ferrol y cuenta con actividades para socios, como sesiones de fisioterapia, logopedia o ayuda psicológica. Su teléfono es 981 35 95 93.