La comarca se beneficia del tiempo y del tirón de Ferrol y Viveiro

a. f. c. ORTIGUEIRA

FERROL CIUDAD

JOSE PARDO

La actividad se dispara en los negocios de hostelería, con casos de hasta cuatro turnos de comidas el jueves y el viernes

16 abr 2017 . Actualizado a las 21:28 h.

Por la oficina de turismo de A Lagarea, en Ortigueira, pasó ayer y anteayer «tanta gente como un día festivo de verano», asegura su responsable, Milagros Fraga, que destaca la presencia de gallegos, seguidos de madrileños, vascos, asturianos o leoneses. La encargada del punto de información de Cedeira, Mar López, coincide en la elevada afluencia de visitantes los días centrales de la Semana Santa, la mayoría de Galicia y del centro y norte peninsular. La comarca de Ortegal y los municipios de Cedeira o Valdoviño se benefician del tirón de las celebraciones religiosas de Ferrol y Viveiro, aunque hay otros factores que explican la tendencia al alza del sector turístico, que ya se apreció el pasado verano. El buen tiempo constituye un elemento clave, en opinión de Carmen Pernas, gerente del hotel Herbeira (Cedeira); Leopoldo Yáñez, propietario del hotel Cabo Ortegal (Cariño); o Santiago Villasuso, de la cafetería Alameda y el restaurante Manolo’s (Ortigueira). Pernas señala «la gastronomía y el paisaje, los mayores atractivos del norte»; sin olvidar los efectos de la recuperación económica, aún tímida, pero real, a tenor del movimiento de estos días, compartido en poblaciones como Pontedeume o Ares.

Los alojamientos se han llenado, con reservas desde hace más de un mes (un indicador del cambio de tendencia respecto a los años anteriores), y las estancias se han alargado (muchas de tres noches, de jueves a domingo, e incluso desde el martes o el miércoles). Y la actividad se ha disparado en los negocios de hostelería. «Los jueves no solían ser tan fuertes, pero hoy [por el Jueves Santo] ha sido impresionante, hemos tenido que dejar gente fuera, son las cinco y van a entrar las últimas mesas», comentaba Marco A. Martínez, con dos establecimientos en Espasante. En el restaurante El Gitano, de Valdoviño, el viernes, día de reapertura tras las obras, sirvieron tres turnos de comidas; y algún local de Ortegal llegó a cuatro. El banco de Loiba constituye uno de los referentes turísticos de la zona -la acogida del servicio de bus lanzadera ha sido positiva-, las rutas geológicas organizadas en Cedeira y Moeche han despertado enorme interés (se cubrieron al poco de darse a conocer), igual que los itinerarios por el litoral ortegano. San Andrés de Teixido, los acantilados de Vixía Herbeira, el cabo Ortegal o Estaca de Bares figuran en rojo en el mapa de los visitantes, gente que se mueve por la comarca o incluso se asienta aquí para desplazarse a ciudades como Santiago, A Coruña, Ferrol o Viveiro. «Da gusto ver tanto ambiente», reconocía ayer un empresario valdoviñés. Responsables de hoteles y casas rurales subrayan, además del lleno, la cantidad de llamadas recibidas, ya sin plazas disponibles.