El borrador de la norma propone 237 plazas para residentes y 87 de párking exprés
25 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.
La peatonalización que propone el borrador de la nueva Ordenanza de Regulación de Estacionamiento (ORE) no ha convencido ni a los representantes de negocios del centro ni tampoco a los vecinos. Mediante explicaciones técnicas de la Policía Local, el gobierno defendió en los encuentros informativos del pasado martes los beneficios de la futura norma, pero la mayor parte de los asistentes ya mostraron su intención de presentar alegaciones.
Tendrán hasta el próximo miércoles. Se estudiarán en junio, aseguró el concejal de Seguridade e Tráfico, Álvaro Montes, junto a las presentadas por los grupos políticos. Y a partir de ahí, «continuaremos o debate e o diálogo tratando de ter unha ORE participada que poida ser aprobada no pleno e que cumpra cos obxectivos que case todos temos: un centro histórico peonil, no que creo que todos estamos dacordo e o único que nos diferenza é como facelo. Temos que deixar de facernos dano e traballar na busca deses consensos», pidió.
Y ahí está la cuestión. Porque lo más criticado de esta ORE es la peatonalización que propone para prácticamente todo el centro de la ciudad: desde la plaza de España a la de Amboage, con excepción de un recorrido perimetral compuesto por las calles Lugo, Sol, Arce y calle de la Iglesia. En ellas, y especialmente entre Arce y San Diego se distribuirán las 237 plazas de estacionamiento exclusivo para residentes que se proponen. También las 87 de aparcamiento exprés -aparcamiento limitado a media hora- que se prevé repartir entre Sol, Iglesia, la plaza del Callao, Lugo y la plaza de Galicia. Funcionarán también como puestos para carga y descarga aunque se habilitarán según este plan otras 42 para este fin específico y otros. El reparto de los estacionamientos en el centro se completa con 24 plazas para personas con movilidad reducida.
La zona azul -con aparcamiento 90 minutos como máximo- quedaría circunscrita a Esteiro: a ambas márgenes de la avenida de Esteiro, entre la rotonda de González Llanos y las Angustias, y las calles del entorno de San Amaro: Espoz y Mina, Zurbarán, Velázquez y Muñoz Torreiro, según lo presentado por el gobierno local, que marca como objetivo dar prioridad al usuario «máis vulnerable», el peatón, y garantizar la rotación de espacios. En las reuniones se explicó que los residentes podrán acceder y aparcar dentro de la zona peatonal durante quince minutos para labores de carga y descarga. Se concederán dos tarjetas por domicilio particular para aparcar en las plazas de residentes. Y dos por domicilio profesional, para poder entrar en la zona peatonalizada.
El Centro Comercial Aberto Ferrol-A y la Asociación de Vecinos de la Zona Centro coinciden en calificar la normativa de «peatonalización encubierta». La Asociación de Hosteleros piden que se regule inicialmente el aparcamiento en todas las calles y se estudie con más calma la peatonalización. Desde la Asociación de Vecinos A Magdalena se reclama que antes de cerrar calles se activen medidas alternativas de transporte público y aparcamientos disuasorios. Y desde la asociación vecinal Pedro Padrón considera insuficiente el aparcamiento habilitado para residentes, especialmente entre plaza de España y de Armas y pide que se permita a los vecinos aparcar en las transversales.