La vuelta al mundo de la fragata blindada «Numancia»

museo naval

FERROL CIUDAD

Fue el primer buque de su clase que consiguió la hazaña hace ahora 150 años

28 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque a día de hoy sea un hecho histórico prácticamente desconocido entre los españoles, debemos sentirnos orgullosos -una vez más-, de que la Marina española hubiese cumplido un hito mundial como fue el que protagonizó la fragata-blindada Numancia, el primer buque de su clase que completó la vuelta al mundo, una efeméride que este año cumple y conmemora su 150 aniversario (1867-2017).

La Numancia fue una fragata blindada construida para la Armada en Francia entre 1862 y 1864, durante el reinado de Isabel II, en el contexto del rearmamento de nuestra Marina -a mediados del siglo XIX-, tras el desastre de Trafalgar (1805), y cuando España se convirtió de nuevo en una de las principales potencias navales a nivel mundial. Fue el segundo de tres buques en llevar este legendario nombre, tomado en recuerdo de la gesta de los antiguos celtíberos de Numancia (cerca de Soria), frente a las legiones romanas.

Si bien los orígenes del blindaje de los buques se remontaban a 1782 por parte de España durante el sitio de Gibraltar, posteriormente no fue secundada esta técnica naval hasta que se construyó la primera fragata blindada del mundo, la Gloire, en 1859, que abrió el camino a una auténtica carrera armamentística en las principales flotas militares. El casco de la Numancia estaba construido con planchas de hierro unidas por dos millones de remaches, tenía una eslora de 96,8 metros, una manga de 17,4, y un puntal de 8,7, con un desplazamiento en carga de 7.500 toneladas. La coraza estaba asentada sobre un almohadillado de madera de teca. Contaba con dos torres de madera, una a proa y otra a popa, reforzadas con planchas de hierro para el timonel y el comandante. Su propulsión corría a cargo de una máquina de vapor, con una potencia de 3.700 caballos indicados. La Numancia participó en prácticamente todos los hechos navales destacados del último tercio del siglo XIX, entre ellos la Campaña del Pacífico (1862-1871). Lo que se inició como un proyecto científico, se transformó en una guerra entre España y las repúblicas hermanas de Chile y Perú, que consideraron la llegada de la escuadra española como una agresión y una extensión de la política exterior llevada a cabo por nuestra nación en México y la República Dominicana.

Tras participar heroicamente en el bombardeo de Valparaíso (Chile) y el combate de El Callao (Perú), entre los meses de marzo y mayo de 1866, al mando primero de Casto Méndez Núñez y después de Juan Bautista Antequera Bobadilla, arribó a Manila en septiembre de ese año. Después de cruzar el cabo de Buena Esperanza, en el sur de África, recaló en la isla de Santa Elena para continuar viaje con rumbo a Río de Janeiro, donde arribó el 18 de mayo. Tras varias peripecias, retornó desde allí a la Península Ibérica con rumbo a Cádiz, arribando a este puerto el 20 de septiembre de 1867. Completó así el primer viaje de circunnavegación de un buque-blindado, en un tiempo de 2 años, 7 meses y 6 días, todo un hito que quedó inmortalizado con el lema «In Ioricata navis quae primo terram circuivit» (en la nave acorazada que circundó la Tierra por primera vez), fijado en la cámara del Comandante. Participó junto a otros buques en el traslado a España de Amadeo I de Saboya (noviembre-diciembre de 1870), y en la Rebelión Cantonal de Cartagena (julio de 1873), junto a otras tres fragatas blindadas de las siete que poseía España en esa época. Estuvo presente en la Exposición Universal de Barcelona (1888), y transformada después en guardacostas acorazado (1896) no participó en la Guerra de 1898. Tras más de 48 años de servicio (1864-1912), fue asilo de huérfanos de la Armada y finalmente vendida como chatarra a una empresa de Bilbao. En su última singladura rumbo al desguace durante su traslado desde Cádiz, encalló en la costa de Sesimbra (Portugal), el 17 de diciembre de 1916. Tal fue el triste final de una fragata emblemática. Ven al Museo Naval de Ferrol y te contamos más cosas.