El traumatólogo pontés César de la Fuente alerta de que en la época estival se multiplican los riesgos
15 jun 2017 . Actualizado a las 07:35 h.César de la Fuente González nació en As Pontes y lleva casi diez años en el servicio de Traumatoloxía del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Suma muchos veranos trabajando en una especialidad para la que el buen tiempo multiplica los riesgos. Durante todo el año les llegan muchas personas mayores dañadas por caídas, pero en el verano la novedad entre los accidentes más comunes tiene más que ver con las bicicletas. De la Fuente pide precaución para las vacaciones, pero también tiene presente a pequeños con otro tipo de veraneos, por eso el próximo otoño volverá a Nicaragua para operar a menores con diferentes dolencias y carecen de la asistencia adecuada. Este será su viaje solidario número 12.
-Cuando llega el verano, ¿tienen más lesionados?
-En esta época se suele mantener el tipo de accidentes, pero es cierto que repuntan los que tienen que ver con actividades deportivas. Y en los niños las que realizan al aire libre. En el verano ferrolano el accidente más típico vuelve a ser por una caída de la bicicleta, aunque esto se añade a las lesiones habituales del resto del año, cuando vemos muchas caídas de personas mayores.
-Suelen ser de personas que se arriesgaron mucho o que realizan malas prácticas...
-Sigue habiendo bastante relación entre los accidentes de tráfico y el consumo del alcohol. Esto es grave, aunque cada vez es menor la relación estadística entre ambos factores. En relación con la prácticas deportivas no hacemos niveles de alcohol o drogas a los accidentados, porque en la mayoría de los casos no hay signos de su necesidad.
-¿En las piscinas, la playa o el río hay conductas peligrosas?
-Desde el punto de vista traumatológico no vemos demasiados accidentes, pero tenemos que aconsejar que los niños y la gente que salta desde la orilla tenga mucho cuidado al tirarse: deben estar seguros de que dominan la técnica y hay profundidad suficiente para no producirse una lesión cervical, que puede dejarles secuelas graves.
-¿Los aficionados al «skate» se accidentan mucho?
-Efectivamente los adolescentes que lo practican tienen más lesiones en los codos y en los tobillos, pero no es una situación alarmante por ahora.
-¿Hay ropa veraniega, como las chanclas, que puede originar problemas de salud?
-Las chanclas son buenas para lo que están pensadas: para ir a la playa o estar poco tiempo sobre una superficie sin mancharse o sin que el pie se dañe con heridas, porque protegen del estado o la temperatura del suelo. Son frescas para el verano, pero su uso continuado causa problemas como inestabilidad al caminar, porque no se sujeta bien el pie y no amortigua. También generan algo que denominamos dedos en garra y que se produce al caminar, porque los dedos se cierran para agarrarse y que no se nos caiga la hawaiana, algo que produce un poco más tensión en la fascia plantar y puede que eso se asocie a otros problemas como la fascitis plantar. Al ser un calzado muy plano también incrementa esta fascitis y otro problema que presenta es que cambia el patrón de la marcha. Así que no son nada aconsejables para correr o para caminar distancias largas. Son buenas y útiles para un ratito solo.
-¿Ir en plano es tan malo como andar mucho en tacones?
-Lo ideal para los zapatos es un poquito de tacón para favorecer el apoyo. También es importante el tipo de suelo, cuando es duro como los que solemos tener aquí en plano se sufre. Y los tacones altos pueden generar juanetes, metatarsalgia o algún neuroma de Morton, que es un dolor que se produce en la raíz de los dedos. Es relativamente frecuente en mujeres, aunque tengo casos de hombres que lo presentan.