El Rambo gallego se niega a declarar sobre los robos de comida cuando estuvo fugado

FERROL CIUDAD

Alfredo Sánchez Chacón, en una imagen del momento de su detención
Alfredo Sánchez Chacón, en una imagen del momento de su detención

De las cinco víctimas de sus hurtos en las zonas de Ferrol y Eume solo una mantiene la denuncia, y las otras cuatro han renunciado

23 may 2022 . Actualizado a las 19:42 h.

Alfredo Sánchez Chacón, conocido como el Rambo gallego, tenía este lunes una cita en un Juzgado de Instrucción de Ferrol para ser interrogado por los robos de comida en viviendas de diferentes zonas de Ferrolterra y Eume por las que estuvo fugado durante once meses.

Finalmente se optó por tomarle declaración a través de videoconferencia desde la prisión de Teixeiro, en la que está encarcelado desde que el pasado 3 de febrero fue capturado en la parroquia valdoviñesa de Loira. Se acogió al derecho a no declarar. Solo manifestó que no quería hacerlo, empleando un tono de voz «autoritario», según las fuentes consultadas. Su objetivo era poner de manifiesto una vez más lo que lleva tiempo diciendo: que está harto de estar en la cárcel.

Y es que Sánchez Chacón estaba cumpliendo condena en el penal de Monterroso por la muerte de un disparo a un joven en Cuntis en agosto de 1996. Pero se le habían acumulado otras penas por delitos de tentativa de homicidio, robos, tiroteos y agresiones, por lo que suma un total de 25 años de prisión. El 15 de marzo del 2021, tras un permiso penitenciario, no regresó a Monterroso y estuvo fugado por los montes de la comarca ferrolana hasta que el 3 de febrero pasado fue descubierto intentando entrar en una casa de Loira, dos vecinos lo persiguieron y con la ayuda de un guardia civil fuera de servicio al que alertaron lograron capturarlo.

El procedimiento que se sigue contra él en el juzgado ferrolano es por los robos, casi siempre de comida, en viviendas de las zonas en las que estuvo fugado. Tras su detención, y siguiendo las instrucciones de la jueza, la Guardia Civil localizó a varios afectados, a los que después también se tomó declaración en el juzgado. De los cinco denunciantes iniciales, cuatro renunciaron a ejercer acciones civiles y penales contra Rambo, por lo que, en principio, solo sigue adelante una de las víctimas. En su caso, al delito de robo se suma otro de lesiones, porque el hombre lo sorprendió dentro de su propiedad y el fugado lo golpeó con un bastón.

En cuanto a los otros cuatro, uno de ellos renunció al haber recuperado los 850 euros que le había robado y que Rambo seguía teniendo en su poder cuando fue detenido; no tuvo oportunidad de gastarlos. Las tres víctimas restantes tampoco quisieron seguir adelante con las denuncias, porque solo les faltó comida, y en uno de los casos tuvo daños en un cristal y la cerradura de una autocaravana, y el autor les infundió una cierta lástima.

Por lo que respecta a la fuga de la prisión de Monterroso, esa cuestión se tramitará conjuntamente con la ejecutoria de la condena por el asesinato del joven en Cuntis, y podría conllevar que no se le concedan más permisos penitenciarios y que se retrase su salida de la cárcel.