El joven que perdió su carnicería en una explosión de Ferrol: «Abrí los ojos y todo eran escombros a mi alrededor»
FERROL CIUDAD
Los tédax investigan las causas de la deflagración y los dos obreros heridos están en estado grave en la unidad que trata quemaduras del CHUAC
27 feb 2024 . Actualizado a las 23:44 h.Incluso los vecinos del barrio del Ensanche, de Ferrol, ajenos a la explosión de la carnicería Viñas este lunes por la tarde, se percataron de ella nada más levantarse este martes. Todo olía a una mezcla de polvo y gas, mientras en la confluencia de las calles Río Xubia y Monasterio de Monfero estaba tomada por decenas de investigadores, policía y muchos vecinos que acudieron a dar a apoyos a Miguel Galego, su carnicero, y a su compañera Blanca. «Fue increíble, porque estaba en la oficina, abrí los ojos y todo eran escombros a mi alrededor, pero ninguno me había tocado», contaba este martes, aún nervioso por un accidente en el que resultaron heridos graves dos obreros. Se trata de los dos técnicos de la firma Frigal que trabajaban en la puesta a punto de los motores de las neveras.
Miguel cuenta que cree que perdió el conocimiento unos minutos: «Salí a la calle a coger aire y subí rápidamente a la zona donde estaban los obreros, los llamé, pero en un principio no contestaron», detallaba a unos metros de su padre, Gumersindo Galego, muy conocido en el barrio, porque fue alcalde de Fene seis años. «La carnicería y todo lo que contiene están para tirar, pero todo eso tiene arreglo, para eso están los seguros, lo importante es que no pasó nada peor», confesaba al lado de su hijo, que está muy preocupado por la evolución de los dos técnicos de frío heridos.
Los portavoces del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) explican que el último parte médico de esta mañana de martes detalla que su estado es grave. Tienen quemaduras de segundo grado en la cara y los brazos, aunque les preocupan el estado de sus pulmones a los especialistas de esta unidad especializada en el tratamiento de quemados, ya que aspiraron el gas que causó la gran deflagración.
El juzgado de guardia de Ferrol está a la espera de los atestados para iniciar la investigación del siniestro que desplazó varios metros tres pesados ventanales. De hecho, los agentes de la unidad de desactivación de artefactos explosivos (tédax) de A Coruña se desplazaron ayer al Ensanche. «Hemos recogido pruebas y realizado una inspección ocular muy concienzuda que se entregará en el juzgado», precisó una de las investigadoras de la Policía Nacional.
Mientras los agentes trabajaban numerosos vecinos de la zona acudían a abrazar a Miguel y a Almudena. «Tranquilos que esto se resuelve en nada... Y vamos a volver a comprar en masa», aseguraba una mujer mayor. También por la zona paseó el hombre que vendió el bajo al carnicero que hace poco más de un año traspasó a Miguel el negocio Viñas. «Casualmente yo estaba cogiendo el coche aquí cuando sucedió, ha sido una suerte que solo son dos personas estén heridas», confesó este hombre, de edad avanzada, como muchos convecinos del barrio.
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Pablo y Eduardo Otero, los dos técnicos que el lunes por la tarde trabajaban a unos metros de los ventanales que salieron despedidos, seguían este martes con su labor en la instalación de fibra en el barrio. «Estamos bien, volvemos al trabajo, tras el susto». Ellos fueron los primeros en acercarse a la puerta de la carnicería y presenciar cómo salían las tres personas que estaban dentro.
«Al principio, no me respondían, pero después los vi salir entre el humo blanco», contaba una y otra vez el carnicero Miguel Galego sobre el mal trago que pasó tras una explosión que alteró la vida del barrio.