Las cofradías continúan con el programa previsto, siempre pendientes de la borrasca
28 mar 2024 . Actualizado a las 23:31 h.La Semana Santa de Ferrol, la Gran Pasión del Norte, le planta cara al mal tiempo. Y, tras la suspensión de las procesiones del Miércoles Santo, las cofradías continúan con el programa previsto para los Días Grandes de la Pasión, siempre pendientes de la borrasca y procurando, en la medida de lo posible, adaptarse a las condiciones de un mes de marzo que este año parece invierno.
Así, por ejemplo, la Cofradía de la Merced, tras el concierto ofrecido por la banda de música de la Brilat, ha salido a procesionar, este Jueves Santo, con el paso de Nuestro Padre Jesús de la Humildad, modificando el recorrido previsto inicialmente para la procesión, y concentrándolo en los viales que rodean la plaza de Amboage.
Poco más tarde, a las 19 horas, la Cofradía de las Angustias se veía obligada a suspender la procesión de la imagen titular del santuario, cuando los cofrades ya se encontraban en el templo -tanto en su interior como en la explanada-, listos para comenzar a recorrer las calles de la ciudad.
Y finalmente, poco después de las 22.30 horas, se adoptaba la decisión de suspender, también, la procesión del Cristo de la Misericordia.
Una mirada al futuro
Entre las muchas singularidades de la Semana Santa de Ferrol, que la convierten en una celebración de la Pasión dotada de una personalidad propia y claramente diferenciada, está el marcado protagonismo que en ella tienen los jóvenes.
Unos jóvenes que, como señala el secretario de la Junta General de Cofradías y Hermandades de Ferrol, Fernando Iguacel, son lo que «verdaderamente garantiza su futuro». El propio Iguacel, que a sus 64 años de edad acaba de cumplir medio siglo como cofrade, recalca, además, el hecho de que en Ferrol no es nada extraño, sino un hecho frecuente, que, en una misma familia, pertenezcan a una cofradía los abuelos, los padres y los nietos. «Además —comenta Iguacel también— la Semana Santa de Ferrol experimentó un gran avance cuando las mujeres, que aquí tienen un papel fundamental, se incorporaron a ella». «Sin la presencia de la mujer, presencia en la que la Semana Santa de Ferrol fue pionera —añade—, las procesiones no serían lo que son hoy».