Ha estudiado peluquería y estética y ahora está sacándose el carné de conducir
11 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Su deseo es cruzar el charco en avión con sus amigas para viajar por Estados Unidos. Una ilusión para la que necesita dinero, y tener esa independencia económica con un trabajo para el que se ha formado es otra de sus aspiraciones. Podrían ser las metas de una veinteañera cualquiera, pero las de Salomé Monteiro (Mugardos, 1993) cobran una relevancia especial. Como mujer de etnia gitana rompe todos los estereotipos al ser la primera de la comarca con un ciclo de FP. «Surgió de repente, cuando estaba en el instituto con mis amigas. Hablábamos del futuro, de qué queríamos hacer cuando termináramos, y a mí me gustaba mucho peinar y cortar el pelo, y decidí hacer peluquería. Estudié dos años de peluquería y uno de estética», recuerda.
Para superar todas las barreras ha contado con el apoyo incondicional de su familia. Tiene dos hermanos y otra hermana que también han optado por formarse. «Mi hermano mayor tiene una carrera, mi hermana no pudo terminar secundaria y mi hermano pequeño es electricista. En mi casa nos han enseñado siempre que lo primero son los estudios y luego ya casarse y formar familia. Veo que mi familia es distinta a otras, aunque cada vez más optan por esto», explica. Aunque para ella eso de tener pareja, casarse y formar una familia es algo a largo plazo. «Primero quiero conseguir trabajo y viajar, luego ya formaré una familia. Me encanta Los Ángeles, desde pequeña mi ilusión ha sido siempre ir a esa ciudad. Y la verdad es que no quiero casarme ni tener hijos hasta poder irme a esa ciudad», comenta.
Mientras no encuentra trabajo -aunque ha superado los estudios con éxito reconoce que ha sufrido prejuicios para conseguir empleo- no se ha quedado quieta y actualmente está sacándose el carné de conducir y buscando algún curso de la Xunta para complementar su formación. «A veces pienso que es por los prejuicios por lo que me cuesta encontrar trabajo», lamenta. Aunque en su vida habitual esta barrera está más que sobrepasada. «Con amigas payas voy a su casa y estoy muy cómoda. Y al revés también, mi mejor amiga es una más en mi casa», destaca.
A otras chicas o chicos que piensen en abandonar sus estudios les recomienda «que no sean tontos». «Formar una familia está muy bien pero hay que formarse uno mismo para poder mantener a la familia. A veces es mejor primero realizarte a ti mismo y tu vida antes de comenzar otra», recalca.