Samuel Barros, con solo 18 años, afronta su segunda temporada en las filas del Baloncesto Narón
06 mar 2017 . Actualizado a las 11:21 h.Su abuelo, Antonio Barros, fue jugador de baloncesto y su padre, Chiqui Barros, es entrenador. Samuel Barros (Ferrol, 1998) sigue la tradición familiar y juega en el Baloncesto Narón, que es ya el único representante de Ferrolterra en la liga EBA. Mide 1.90 y su posición es la de base. Es un baloncestista prometedor, ya que con solo 18 años ya tiene una gran experiencia a sus espaldas. No ha parado de progresar y como todo jugador joven, con talento, sueña con llegar a jugar algún día en la ACB.
-Su abuelo, su padre y ahora usted sigue la tradición baloncestística en la familia.
-La tradición familiar ha tirado mucho, aunque también hice atletismo y yudo. Al final, se impusieron los genes y acabé jugando al baloncesto. Lo cierto es que lo mamé desde pequeño.
-¿Su padre le entrenó alguna vez?
-Cuando acabó en Tarragona y regresó a Ferrol me entrenó durante un tiempo, cuando yo era prebenjamín. Solemos trabajar juntos todos los veranos.
-Su padre ha sido entrenador del Universitario Ferrol y el Bembibre, entre otros muchos clubes. ¿Va a sus partidos?
-Yo siempre que puedo voy a ver los partidos de los equipos que entrena mi padre, lo mismo que él va a los míos, es lo normal.
-¿Su padre le da muchos consejos?
-Siempre hablamos después de los partidos. Él me aconseja bien, siempre de una forma constructiva para que mejore. Él da su punto de vista y yo siempre le escucho y tomo nota.
-Tiene 18 años, cumplirá 19 en agosto. ¿Cuántos años ya jugando en la EBA?
-Es mi tercer año. En júnior de primer año jugué en Lugo y ahora ya llevó dos campañas en el Baloncesto Narón.
-¿Cómo es su etapa en el club naronés?
-Desde que se deshizo el Baloncesto Ferrol, hace unos años, solo nos ha quedado el Narón. Es un gran club y lo más importante es que creen en la gente joven. Tanto yo como los otros jóvenes del equipo, agradecemos que hayan confiado en nosotros. El equipo lo formamos cuatro júniores, seis jugadores de casa y cuatro americanos. Es una entidad en la que se están haciendo muy bien las cosas.
-¿Una gran temporada?
-Estamos peleando en la zona alta de la clasificación. Lucharemos hasta el final por meternos en el play off de ascenso. Nosotros confiamos en estar ahí, en la pomada, hasta el final de la competición regular.
-¿Tuvo ofertas para irse a jugar a otros clubes?
-Ahora solo pienso en el Baloncesto Narón y en acabar bien el año. Quiero seguir creciendo como jugador. Al final de temporada ya miraré si hay la posibilidad de irme a jugar a otro equipo o si me quedo en el Narón. Ya se verá.
-¿Sus expectativas son las de jugar más arriba?
-No sé si llamarle expectativas, aunque lo normal es tener la ilusión de seguir dando pasos. Sin embargo, tengo los pies en el suelo, sé que el baloncesto es muy complicado y yo tengo solo 18 años. De momento, lo que puedo decir es que he tenido bastante suerte, gracias a los clubes que han apostado por mí y me han ofrecido la posibilidad de jugar en EBA.
-¿Cuál es su sueño?
-Como el de cualquier jugador del baloncesto, llegar a jugar en liga ACB. Hay mucha gente que llegó, porqué no voy a poder hacerlo yo.
-¿Es un base anotador?
-La verdad es que este año sí. Estoy generando muchos puntos con mis penetraciones a canasta. Aunque meta entre 17 y 20 puntos por partido, me falta mejorar desde la línea de tres puntos.
-¿A qué jugador de baloncesto admira?
-Me gusta Paul Pierce, de los Celtics, y en España a Rafa Martínez o Sergio Lull.
-¿Qué le queda por mejorar?
-Puedo mejorar en casi todo. Si tuviera que decir algo, diría la defensa en el uno contra uno, rebote y mejorar los porcentajes de tiro.
-¿Es difícil dedicarse profesionalmente el baloncesto?
-Yo estoy en la universidad, preparando mi futuro. Todo el mundo sabe que son muy pocos los que acaban viviendo del baloncesto. Yo juego y tengo la ilusión de poder dedicarme al baloncesto, aunque sin dejar los estudios.
-¿Qué le aporta Pablo Rodríguez?
-He crecido mucho como jugador gracias a él, me da mucha confianza. También se nota que somos un equipo que entrenamos mucho y yo lo agradezco.