Flores, gafas de sol y vestidos, el equipaje para la primavera

NARÓN

Los viveros, las ópticas, las tiendas de ropa o las farmacias de la ciudad notan ya la nueva estación

21 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El equinoccio y el Día de la Felicidad han marcado el inicio oficial de la primavera, aunque las temperaturas ya llevaban varias semana anunciando el cambio de estación. No obstante, no solo el cielo nota la llegada de la nueva época, sino también establecimientos como los viveros de plantas, las ópticas, las farmacias o las tiendas de ropa, que empiezan a vender los productos más típicos de esta temporada.

«Desde hace un par de semanas, por el buen tiempo, ya estamos notando un aumento en las ventas», comenta Fernando Sanjurjo, de Ópticas Noroeste, sobre las gafas de sol, un artículo con «un componente impulsivo muy alto». Es decir, vinculado, por ejemplo, «a las zonas de playa entre junio y agosto». Sin embargo, desde hace quince años hasta ahora, Sanjurjo considera que «el cliente también valora para proteger la vista del sol». Por último, subraya que «la gente joven se suele fijar más en el producto que está de moda y las personas de edad avanzada, en la calidad y la comodidad».

Las gafas, entre otros usos, servirán para apreciar mejor los coloridos balcones que se preparan en la comarca con ayuda de viveros como Agroflor. «Es la época en la que se empieza a plantar todo. En esta época reinan los geranios y las surfinias, que florecen en verano y siempre dan resultado», destaca uno de los encargados, César Vizoso. Además, esos mismos geranios también se utilizarán para ahuyentar a los mosquitos, gracias a los aromas, que incluyen algunos tan curiosos como manzana, limón o cola. Por otro lado, cada vez hay más variedades de arándanos para autoconsumo, por sus beneficios para las enfermedades de vesícula o las infecciones urinarias. Entre los frutos rojos, igualmente se vende la frambuesa y la grosella. En cuanto a los gustos, un 80 % de lo que sale de lo tradicional y un 20 % lo nuevo, «por el miedo a no saber cómo resultará».

Temporada de alergias

La naturaleza, eso sí, está provocando las primeras alergias, aunque por ahora, como acaba de comenzar la época, «apenas se nota», dice la farmacéutica Isabel Campo Fernández. Como rezaba una frase compartida en la redes, «si te hace llorar, en primavera no es amor, es alergia». «Poco a poco habrá más consultas tanto para prescripciones como, en nuestro caso, para consejos respecto a ese tema», agrega. Las rinitis, con picor de ojos o lagrimeo, son las más habituales. Para las más leves, en Bioreona, en Narón, piden soluciones como combinaciones de plantas medicinales, colirios naturales o infusiones.

Además, en el mismo establecimiento, la primavera también es sinónimo de venta de artículos orientados a adelgazar. «A partir de marzo o, más bien, cuando acaba el carnaval es cuando la gente quiere empezar a ponerse a tono para el verano», apunta Susana Oreona. Los detoxificantes o los quemagrasas son dos de las fórmulas más usadas.

La nueva estación es, igualmente, sinónimo de bodas, comuniones, bautizos y graduaciones. En el caso de estas últimas, con cambios en los últimos años, porque ya no solo se compran trajes y vestidos para las universitarias, sino también para las de Secundaria o Bachillerato.

«En nuestro caso, siempre buscamos combinar esa tendencia con el estilo individual. En los vestidos, la atención tiene que ser muy personal, hay que adaptar los colores y los tejidos a cada cuerpo», explica desde la carretera de Castilla, en Narón, Nuria Espasandín. La tendencia sigue «la misma línea de siempre», aunque con protagonismo para azules como el klein, el pavo real o el noche, u otros como el verde greenery

Niños, parques y terrazas

Mientras, en las tiendas de ropa infantiles, la temporada primaveral entró incluso antes de Reyes. «Por ahora no hay mucho movimiento. La gente está esperando a ver qué tiempo hace, porque en sitios como este nunca se sabe», menciona María Baamonde, de Canada House, en Odeón.

Con el buen tiempo, como ya se ha podido ver, los niños saldrán cada vez más a los parques. Mientras, los mayores llenarán las terrazas de la urbe, que apenas se han recogido este invierno.