Escolares de toda Galicia descubren el mundo rural en el parque Aldea Nova

A. F. C. NARÓN / LA VOZ

NARÓN

cedida

El complejo, donde también se celebran bodas, despide la mejor campaña del año, con los viajes de fin de curso

24 jun 2017 . Actualizado a las 11:09 h.

Casi nada supera, para un niño de cinco o seis años, la experiencia de montar en un poni, ver corretear unos conejos, equiparse con un traje de apicultor o amasar su propio pan. Los alumnos de 3º de Infantil del colegio coruñés Fomento Montespiño se sumergieron ayer en estas y otras aventuras en el parque temático de Aldea Nova. Escolares de toda Galicia descubren el mundo rural en el complejo ubicado en Sedes, que despide ahora los meses de mayor actividad del año, coincidiendo con las excursiones de fin de curso, pero continúa abierto todo el verano con los mismos talleres y actividades.

«Los profesores escogen lo que quieren hacer y van rotando a los niños para que todos participen en todo, con los caballos, el huerto, la elaboración del pan, el resto de los animales, el apiario, el taller de astronomía en el planetario, el de cultura castrexa o la casa-museo, donde ven cómo se vivía antiguamente en las casas de labranza», cuenta María Beceiro, coordinadora del centro. Los colegiales coruñeses dijeron adiós al ciclo de educación infantil subidos al poni, probando la miel que las abejas fabrican en el apiario de Aldea Nova y embadurnándose la cara con harina, en plena faena para cocer sus propios bollos de pan. «Se lo han pasado fenomenal y han participado en todas las actividades», comentaba una profesora. De hecho, el colegio ya había organizado una expedición al parque temático de Sedes el año pasado, «para acercar a los niños de la ciudad al mundo agrícola».

Para los menores, la jornada ha sido un auténtico viaje iniciático, que les ha conducido a través de la granja -donde conviven una vaca de raza cachena, varias ovejas gallegas, una cerda celta, una burra, cabras, gallos, gallinas, pavos o patos, junto al caballo o el poni. «Triunfan todos los animales, les encantan», reconoce la encargada de organizar las visitas, atendidas por entre cinco y diez monitores, en función de la edad y el número de niños.

Muy buena nota

En las encuestas de valoración que cubren los docentes al finalizar cada excursión, la nota media se acerca al sobresaliente. En los rostros de los escolares se percibe la satisfacción, no solo por un día lejos de las aulas y el inicio de las vacaciones del verano, sino por la novedad. A los adultos también les sorprende Aldea Nova. De hecho, hoy se celebra en el complejo una boda, y ya van dos. «Los primeros buscaban un sitio rústico, vinieron y, aunque coincidió un día de lluvia, les encantó y decidieron casarse aquí», relata Beceiro. El banquete se desarrolló en la cubierta del albergue, preparado y servido por una empresa de cátering que contrataron los novios. La segunda pareja que elige este lugar de Narón para contraer matrimonio ha optado por el día de San Xoán.