Las «Chicas de Oro» de Pontedeume se despiden tras 26 años: «Estoy muy triste, me han arrancado un trozo de corazón»

A Cristina García, presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Pontedeume y una de las socias fundadores de la rondalla Chicas de Oro, le ha dolido especialmente esta despedida: «Estoy muy triste, me han arrancado un trozo del corazón. La música es importantísima para mí, pero es así... Hemos decidido, en la asociación de amas de casa, que una vez al mes vamos a cantar canciones populares, es bueno para la memoria y para todo».

García, Isabel Freijomil y María Elena Allegue fueron las artífices de la rondalla que ofreció su último concierto el sábado, en la Casa da Cultura eumesa, con las mismas capelinas de la primera actuación de su larga trayectoria. «Empezamos en 1998 con unas clases de guitarra, para entretenernos, y preparábamos una actuación para el fin de curso de las amas de casa. Y viendo que nos gustaba, decidimos hacer la rondalla», recuerda García. El grupo se constituyó oficialmente en el año 2000, dentro de la Asociación Cultural y Artística Únicas. «Ya entonces había abuelas, y ahora tenemos alguna bisabuela, mujeres de más de 80 años en plena forma», remarca.

Pero varias habían ido dejando la formación y han optado por disolverse. Atrás quedan actuaciones por toda España: «La primera fue en Barcelona, en abril del 2000, donde coincidimos con Los Bohemios, de Ferrol, para celebrar el Día de las Pepitas... Tenemos trofeos y notas de prensa de toda España, en Toledo llenamos el teatro, parecía que estábamos en Hollywood, con un montón de fotógrafos, y salimos en tres periódicos. También cantamos en la Embajada de España en Roma, en el centro gallego de Hamburgo y varias veces en Portugal, la primera en Verdoejo».

El sábado, en el concierto de despedida, intervinieron 15 rondallistas y también acudieron tres antiguas componentes. Todas recibieron un pin de plata con el escudo del Concello y una rosa, un detalle «sorpresa» del colectivo de amas de casa. Y al frente estuvo la directora, Ofelia Regueira, que las ha acompañado todos estos años, desde aquellas primeras clases de guitarra. De ella es la música del tema escrito por Concha Suárez dedicado a Pontedeume, que interpretaron en el cierre: «Pontedeume, noble villa, el Eume tu margen besa, y al rozarse con tu orilla te va nombrando condesa...».

García recuerda el primer pasacalles que cantaron, en el 2000: «Por las calles vienen ya las rondallas desfilando y esta noche sin igual la alegría van llevando; la pepita canta hoy lo que siente el corazón, a la mujer de esta tierra yo siempre le canto con amor...». Ha sido parte de su repertorio, junto a valses, boleros o canciones populares gallegas. El sábado recibieron el aplauso y el cariño del público eumés.

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