Una vecina de San Sadurniño abre Abril con Alma, una tienda ecuestre «online»: «Me gustan mucho los caballos y me encantaría vivir de esto»

ANA F. CUBa SAN SADURNIÑO / LA VOZ

SAN SADURNIÑO

Silvia, a lomos de Blanko, y su hija, Alma, montada en su poni
Silvia, a lomos de Blanko, y su hija, Alma, montada en su poni

Silvia Fernández, apasionada del mundo equino desde niña, vende todo tipo de artículos con envío a domicilio o recogida en el almacén de Bardaos

12 mar 2024 . Actualizado a las 16:19 h.

Silvia Fernández Muíño (Bardaos, San Sadurniño, 39 años) siente pasión por los caballos desde niña. «Recuerdo subirme a la yegua de mi tío Santiago cada vez que venía con su carro, y darle un paseíto a la de mi vecino Pepe cuando tenía la oportunidad. Y cada 23 de abril [día de la feria del caballo de Moeche] le pedía a mi padre que me comprara uno, lo volvía loco... pero nunca lo conseguí», relata en su carta de presentación como comerciante. Estudió un ciclo superior de administración y finanzas, al poco de empezar a trabajar se compró su primer caballo y ahora ha decidido emprender.

El viernes abrió su tienda online, Abril con Alma, un juego de palabras entre el 23 de Abril, la fecha señalada en el calendario de todos los aficionados del mundo ecuestre en la comarca, y su hija, Alma, que con solo tres años ya monta en su poni, que encontraron abandonado. Así, con alma y coraje, ha puesto en marcha su negocio, que compaginará con su actual empleo. «Es compatible. Miré locales para montar una tienda física, pero es complicado. Me encantaría vivir solo de esto, pero no sé si voy a poder... y tengo una hija», explica.

Su comercio parte con unas 500 referencias: «Sé que son pocas para todas las disciplinas que hay en relación a los caballos, pero lo que vayan pidiendo lo busco con mis proveedores. Iremos añadiendo productos y creciendo según nos lo vayan demandando. Necesitaba abrir ya la página web y puse lo básico. Empecé con dos enganches de caballos y ahora ya tengo seis...».

Como cualquier tienda electrónica, los clientes compran a través de la web y reciben el pedido en su domicilio. Pero Silvia también ofrece la opción de recoger la compra en el almacén e incluso de ver los distintos productos: «Mucha gente joven le da clic y listo, pero hay otra que a lo mejor prefiere venir y ver, y si es de la zona puede hacerlo sin problema». Abril con Alma dispone de artículos para caballos (todo tipo de cabezadas, sudaderos, mantas, cinchas, ramales y riendas, bocados y filetes...) y para jinetes y amazonas (guantes, fustas y bastones, espuelas y correas, ropa o botas y botines).

También cuenta con equipaciones para niños y ponis, monturas (de salto, doma, marcha y raid, vaqueras, australianas, españolas, portuguesas...), útiles de cuadra y de limpieza del caballo, y regalos (desde pendientes o anillos en forma de herradura a colgantes, peluches, globos, mandiles o decoración para tartas de cumpleaños). «Hay cosas muy específicas y caras, como esquiladoras o pastores, que vendo sobre pedido, igual que algunas monturas que pueden pasar de los mil euros», indica.

Silvia ha visto un nicho de mercado importante sin atender: «Hace muchísimos años, en las ferias mensuales del 11 y el 23 en Moeche había puestos que iban de la zona de Vigo o por ahí, y ahora ya solo van el 23 de abril, el resto del año no hay nada. Y tienda ecuestre física, como tal, solo hay una, en Narón. Era algo que estaba ahí y dije: ‘vamos a intentar colarnos por aquí''».

Reconoce su devoción por los caballos: «Me encantan desde siempre, soy feliz andando en ellos, y más ahora que tengo a mi peque, la monto en el poni y alucina, y yo más aún. Estoy deseando que llegue la primavera para poder disfrutarlo un poco más». Su meta más ambiciosa es transformar su pasión en medio de vida. De momento, le pone alma y esfuerzo para alcanzarla.