El plan de transporte metropolitano para Pontevedra está parado desde el 2010

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

FIRMAS

La idea era unificar las líneas y crear el billete único para nueve municipios

13 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La denuncia de un grupo de vecinos de Lérez que desde enero sufren la supresión de tres paradas de la línea Alba-Pontevedra ha vuelto a poner de actualidad la problemática del transporte público en la comarca. Y como siempre que se habla de estas cuestiones, sale a relucir aquel proyecto autonómico que prometía coordinar las líneas que unen diversos municipios de la comarca e impulsar la implantación de un billete único que permitiese transbordos entre ellas sin coste adicional.

Sin embargo, aquel «plan de transporte metropolitano» está hoy por hoy absolutamente paralizado, y no se prevé que pueda relanzarse en los próximo meses. Es más, cabe la posibilidad de que se llegue a recortar en las tres zonas en las que sí se llegó a implantar: Ferrol, A Coruña y Santiago. Y es que la aportación del Estado a la Xunta de Galicia para este tipo de iniciativas se reducirá este año a unos exiguos 200.000 euros, según se refleja en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado.

Tres millones en el 2015

En el caso de Pontevedra, el plan pretendía unificar las líneas de Pontevedra, Cotobade, Marín, Poio, Ponte Caldelas, Vilaboa, Soutomaior, Campo Lameiro y Barro, y se contemplaba una previsión de incrementar en un 100 % el uso de las múltiples líneas existentes. La previsión era de alcanzar los tres millones de pasajeros en el horizonte del año 2015.

Lo cierto es que después de aquella primera aproximación entre la Xunta y los diferentes concellos en el 2010, no se ha vuelto a mover nada, según confirman desde ambas partes. Es más, el alcalde de Pontevedra y el conselleiro de Medio Ambiente Territorio e Infraestruturas trataron de retomar el asunto a finales del año pasado. En una entrevista entre ambos se habló de coordinar la veintena de líneas de transporte público que cruzan la ciudad y la conectan con las parroquias del rural o con municipios vecinos, de forma que puedan utilizarse como transporte urbano. Pero de aquella conversación no ha derivado iniciativa alguna.