Cada día se tramita una denuncia por pesca ilegal en ríos de la zona

Antonio Longueira Vidal
toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

FIRMAS

Los vigilantes abrieron en abril unos 40 expedientes sancionadores

19 may 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

Agentes forestales y vigilantes de los recursos naturales adscritos al Servizo de Conservación da Natureza do Distrito Forestal V-Fisterra han denunciado en el mes de abril a unos cuarenta pescadores por incumplir la normativa de pesca. En concreto, las aperturas de expedientes sancionadores se llevaron a cabo en cotos de los ríos Xallas, Castro y Grande, así como sus afluentes. Es decir, a una denuncia por día.

La última infracción de relevancia se produjo anteayer por la mañana en el cauce del Castro, a la altura del lugar vimiancés de A Bouza. Los agentes de protección de la naturaleza sorprendieron a tres pescadores de Ordes con 105 truchas en los cestos, de las que 92 incumplían las tallas mínimas legales exigidas.

Algunas piezas apenas sobrepasaban los 10 centímetros y la gran mayoría no alcanzaban los 16. La talla mínima es de 19 en estas cuentas y 21 si la trucha es capturada en el paraje de Verdes. La ley establece un tope de diez capturas por día y por persona.

Pero hay más. Hace ahora dos semanas fueron interceptados en el lugar zasense de Brandomil dos pescadores de Santiago con 70 ejemplares capturados, muchos de los cuales no alcanzaban el tamaño reglamentario.

Según apuntaron diversas fuentes, estos supuestos infractores son, en su mayoría, reincidentes que regresan a los lugares donde fueron denunciados y continúan con esa forma desaprensiva de actuar. En concreto, los cinco pescadores que se citan en la información tienen abiertos expedientes sancionadores anteriores por pesca ilegal.

Infracción administrativa

Al tratarse de infracciones administrativas, los acusados pueden seguir con su actividad pagando una multa que algunos amantes de la pesca consultados califica de «irrisoria para el mal cometido».

De hecho, los agentes forestales y los vigilantes de recursos naturales critican que la pesca ilegal va mucho más allá del incumplimiento del tope o tamaños de las capturas. Algunos de los supuestos infractores han sido localizados en tramos denominados zonas de pesca sin muerte. En concreto, en cotos del Xallas, a la altura de A Ponte Olveira; en un trazado de tres kilómetros del Castro y el Anllóns, a su paso por el casco urbano carballés. «Hemos cogido in fraganti a varios pescadores con truchas muertas en estas zonas», apuntó un agente forestal de la comarca que prefiere mantener el anonimato.

Los vigilantes dicen, por un lado, que este año se ha producido un repunte de las denuncias; y segundo, «que hay mayor agresividad de los infractores», que en algunos casos amenazan al personal de vigilancia. De seguir el actual ritmo de decomisos y denuncias, al finalizar la campaña de pesca, el 30 de julio, en la Costa da Morte se sobrepasarán con creces el centenar de expedientes abiertos.