Vilariño es un parque natural

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

FIRMAS

LOLITA VÁZQUEZ

La agricultura y la ganadería son el principal medio de vida

20 may 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

En Vilariño de Conso cada vez son menos. La falta de alternativas laborales hizo que muchos se fuesen marchando para buscar un futuro mejor, lejos del campo. Porque los que viven y trabajan en el municipio se dedican a la agricultura o, y sobre todo, a la ganadería. Las vacas, las ovejas y los cabritos suman muchas cabezas de ganado, aunque ya, incluso aquí, menos de las que fueron. Así lo reseña el alcalde, Ventura Sierra, que justificó precisamente en esto -además de en la crisis- la supresión de la Festa do Cabrito en el Entroido (que finalmente impulsaron los vecinos). «A festa naceu para dar saída á produción que había aquí, pero agora non hai tal, e hai que traer a carne de fóra», sostiene.

La naturaleza es fundamental en el día a día de la localidad. Es la que atrae a cientos de turistas cada año. Unos para ver el parque natural de O Invernadoiro, con acceso restringido por lo que hay que solicitar permiso con antelación a la Xunta; otros para pescar en su coto y otros para disfrutar de un baño en el área recreativa. Eso sí, en este caso es necesario ir con la valentía de enfrentarse al agua helada que baja directamente del deshielo del Macizo Central.

El geriátrico, paralizado

Con una población envejecida y dispersa, una de las principales necesidades del municipio es contar con una residencia para mayores. Está en construcción, pero paralizado desde hace años por denuncias urbanísticas que el gobierno local trata de zanjar para poder seguir con el proyecto. Y aunque hay muchos mayores, también hay niños; por eso en Vilariño todavía se mantiene abierto el colegio que municipios con similar densidad de población perdieron hace tiempo.

En el casco urbano está también el banco, los supermercados y algún que otro comercio. Lo suficiente para que los vecinos (hay muchos pueblos, algunos muy alejados) puedan cubrir sus necesidades básicas. Para las que no, está Viana, cerca pero demasiado alejado de los núcleos más rurales, argumento esgrimido para rechazar una posible fusión.