Devuelve 2.000 euros que le ingresaron en su cuenta bancaria por error

José Francisco Alonso Quelle
JOSÉ ALONSO A PONTENOVA

FIRMAS

CARLOS GABINO

Un vecino de A Pontenova comunicó al Ayuntamiento que le había abonado una subvención que no le correspondía

09 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Se encontró 2.000 euros de más en su cuenta. Comprobó que no le correspondían y decidió devolverlos. Así de sencillo. Un gesto honesto, de simple decencia que no tendría nada de sorprendente de no ser por la actualidad que apabulla con noticias de banqueros, jueces o políticos que no destacan precisamente por su perfil ético. El protagonista de la historia es más modesto; se llama José Manuel Piñeiro y vive en el municipio lucense de A Pontenova (2.732 habitantes).

Piñeiro preside el club de futbol sala local, el Superti A Pontenova, y la asociación de artesanos. Su relación con el Concello no es fluida y se enturbió todavía más hace unos meses, cuando anunció que no podía seguir organizando la feria anual de artesanía y antigüedades de A Pontenova por falta de apoyo institucional. El Ayuntamiento cogió el relevo y se hizo cargo de un evento que él, en buena medida, había creado.

En el tira y afloja por el cobro de subvenciones, Piñeiro llevaba tiempo reclamando al Concello que le abonase 4.500 euros que debía al equipo de fútbol sala por la subvención del año 2010. «O resto de clubs e asociacións cobraran xa facía tempo, e nós non. Estaba farto. Sentiámonos discriminados, porque se non hai cartos para pagar as subvencións, supoño que non os haberá para ninguén», explica. Por eso decidió dar un paso más: amenazar con emprender acciones legales. El Ayuntamiento respondió efectuando el ingreso pendiente. Y algo más.

«Na conta apareceron os 4.500 euros do fútbol sala, pero tamén outros 2.000 para a asociación de artesáns. Chamei a Darío -el alcalde- e contestoume preguntando cal era agora o problema». Piñeiro dice que no le sorprendió el tono áspero que escuchó al otro lado del teléfono: «Había mar de fondo. Insistinlle en que non había nada pendente e dixo que o ía mirar».

Media hora después recibía una llamada de un funcionario: «Dixo que si, que fixeran mal a transferencia e si podíamos devolver os cartos. Fixémolo e leveilles o recibo polo concello», añade Piñeiro.

Pese al gesto, el trato continúa siendo tirante: «Fixemos o correcto ao devolver os cartos, pero seguimos sen ter ningunha relación co Concello», dice el presidente de la asociación de artesanos de A Pontenova. Y como para demostrarlo, añade: «Non recibín ningunha chamada do alcalde para agradecer o detalle».

Darío Campos explicó que lo ocurrido se debió a un error contable. Reconoce el mérito de la acción de Piñeiro: «É un xesto de honradez que se agradece. Tamén podía calar a boca, e non nos íamos enterar de que eses 2.000 euros non lles correspondían», pero de sus palabras se desprende que la relación sigue fría: «Non me levo nin ven ni mal con el. Fai cousas, pide axudas... e os cartos dos que dispoñemos son os que son».