En su nuevo disco, «If I was a river», el músico neoyorkino aparca la guitarra, aunque las canciones siguen siendo cien por cien Wilie Nile. Actúa en A Coruña, una buena oportunidad para ver a uno de los grandes al que la fortuna nunca ha terminado de sonreír como merece
24 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En un mundo cabal -ya no digo justo-, Willie Nile debería vender millones de discos y actuar ante miles de espectadores en los más amplios y generosos auditorios. No existe una sola persona sobre la faz de la tierra que, ante la escucha de uno de los temas del músico neoyorkino, no se conmueva o, cuanto menos, no acepte que se trata de una buena canción. Es infalible. Es imposible que su rock tan resultón no guste. El problema es, entonces, llegarlo a conocer.
Tan personal como Bob Dylan y tan efectivo como Bruce Springsteen, Nile puede presumir de no tener ni una sola mala canción en su ya extenso repertorio. Ahí es nada. Y también puede sacar pecho encima de un escenario, donde los años (que son ya unos cuantos) parecen no pesarle. Al contrario, la veteranía aquí es un grado que asegura una comunión total con el público. Que se lo pregunten a todos aquellos que fueron a algún concierto suyo sin conocerlo y que ahora se declaran fieles seguidores.
Vuelve por tierras gallegas, a las que parece haberles cogido cierto gusto, para presentar su último trabajo, If I was a river, en el que aparca la guitarra para sentarse al piano sin perder un ápice de efectividad. En este disco se revela más íntimo, más pausado y algo más sereno de lo que nos tiene acostumbrados, aunque conservando totalmente la condición de roquero tanto en la estructura de las canciones como en sus letras.
Estará acompañado en su recital coruñés por En casa del Herrero, grupo herculino capitaneado por Eduardo Herrero, que ya teloneó a Nile con su anterior banda y que incluso se atrevió a versionarlo en su último disco. Y Nile no es de los que dicen que no, si se le propone salir a tocarse un tema con una banda amiga.
A Coruña. Playa Club. Hoy. 23 horas. 12 euros en compra anticipada, 15 euros en taquilla