«¿Brooklyn la capital alternativa del mundo? Eso es solo un mito»

FUGAS

El ciclo Son Estrella Galicia trae este fin de semana a Lady Lamb (antes también the Beekeeper), el alias de Aly Spaltro. Con tono confesional y guitarra agridulce, llega con «After», su segundo disco. En él habla de la vida y la muerte, de estar bien con la familia y de la necesidad de abandonarla. polos que encuentran  armonía en sus temas

09 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La pudimos ver en Galicia en el 2013. Hizo escala en Ourense y Vigo dentro del Festival Voces Femeninas. Abría las sesiones bajo mínimos. Sola, con su guitarra. Pero, aún así, echó el ancla en el corazón de muchos fans que apuntaron su nombre y lo redondearon con rotulador rojo. Mereció la pena. Ahora llega con After, un álbum descarnado en la misma línea indie-folk original. Lo presentará con banda. Amos Memon, el batería de Fanfarlo, y Alex Betancourt en el bajo.

-¿Le frustraba tocar sola?

-No, porque Lady Lamb the Beekeeper es un proyecto que nace en solitario y he tocado mucho más sola que con banda. La verdad es que estoy más a gusto en solitario, pero también me gusta la idea de poder hacer una gira con mis amigos, como es esta.

-Vive en Brooklyn, la meca hipster. ¿Es la capital de la música alternativa o es una visión idealizada?

-[risas]. La verdad es que no sabía que se veía a Brooklyn así. ¿La capital alternativa?  Te diría cariñosamente que es solo un mito. No creo que haya una verdadera capital de la música alternativa. He viajado mucho y he visto como cada ciudad tiene escena. Todas esas diferentes escenas lo hacen interesante en conjunto. Algunas pequeñas ciudades tienen un movimiento muy potente. Entre ellas, en donde yo empecé, en Portland, Maine.  

-Pitchfork y la prensa indie americana la ensalzan. ¿Qué importancia le da?

-Bueno, el periodismo musical es un modo muy importante de llegar a los aficionados. Ese apoyo ha sido muy beneficioso para traer a nuevos fans a mi música.

-¿Qué música le interesaba cuando empezó?

-En el momento en que me lancé a escribir canciones estaba realmente enganchada a The Fiery Furnaces y Joanna Newsom. Pero yo crecí escuchando a clásicos como The Supremes, The Mamas and the Papas, Lesley Gore  u Otis Redding. De manera inconsciente pienso que todo eso me influenció mucho en mi carrera. Por un lado, mis contemporáneos a la hora de no preocuparme de una fórmula. Por otro, los clásicos, que me empujaron a ser una autora tendente a la melodía y reflexiva con ella.

-Su nuevo disco es especialmente personal. ¿No le da pudor abrirse de ese modo?

-La verdad es que no. Me sucede todo lo contrario. Para mí es muy reconfortante cantar canciones personales cada noche. Sobre todo al estar tan lejos de casa. Me pongo a cantar acerca de mis amigos y familiares en ciertos versos que me los trae a la mente, y me hace muy feliz.

VIGO. La Iguana. 10 de octubre. 23.30 horas. 12 euros

OURENSE. Café Pop Torgal. 11 de octubre. 20 horas. 10 / 12 euros