Patricia Kraus: «Hoy en día todo en la música es fusión salvo, quizás, la ópera»

FUGAS

Remata una de las voces más personales del panorama nacional una eterna gira con la que pone broche a su trilogía discográfica dedicada a la música negra: «Vintage Fan Club», «Retrocollection» y «Divazz». Estará en A Coruña el próximo 26 de noviembre

22 nov 2015 . Actualizado a las 17:10 h.

Pocas carreras tan eclécticas y variadas pueden verse en nuestro país como la de Patricia Kraus. Pasó de estrella pop eurovisiva a gran dama del blues por obra y gracia de una voz enormemente versátil y un gusto musical exquisito. Recala en Galicia justo antes de publicar nuevo disco, Ecos.

-¿Qué encontraremos en su nuevo disco? 

-Tampoco me dejan hablar mucho, pero te diré que va a ser muy diferente a los anteriores. Es todo en castellano y tendrá un toque de jazz latino. Hemos hecho una versión que creo que va a sorprender bastante de Alfonsina y el mar, pero prefiero no decir mucho y que la gente la descubra y la disfrute por sí misma.

-¿Cómo escoge las versiones que incluye en sus discos? 

-Escojo siempre canciones que han formado parte de mi vida. Las busco dentro de mí. Son temas que siento como míos, que puedo hacerlos propios y cantarlos para mí.

-Tiene siempre un nexo común: son siempre de grandes intérpretes. 

-Es que la herencia que he recibido en mi casa es la pasión por las grandes voces. Ya desde pequeña me encantaban las voces negras, y de algún modo han marcado el camino que he seguido. Además, al tener una voz con posibilidades, este tipo de música me permite desarrollarme más.

-¿Y cómo se enfrenta uno a unos temas tan conocidos? 

-Con mucho respeto, pero sin complejos y sobre todo llevándolos a mi terreno. Saco un disco cada dos años, aproximadamente. Y en ese plazo estoy siempre pensando en el siguiente, probando temas. Y aquellas canciones que sienta que han sido escritas para mí, o que de algún modo crea que, salvando las distancias, podría haberla escrito yo, son con las que me quedo. Si no me llegan, si no las veo mías, no me atrevo a grabarlas.

-¿Hay alguna canción a la que todavía no le haya encontrado el punto para versionarla? 

-Siempre se quedan muchas en el tintero, que descartas al final porque no encajan en el disco. Incluso algunas las recuperas para trabajos posteriores. Es que hay muchas canciones maravillosas en el mundo. Por ejemplo, algo que me gustó mucho fue poder hacer una versión de Bob Marley, pero llevándolo al jazz. Le hemos dado un toque muy especial al No woman no cry.

-¿Todo es susceptible de ser interpretado en clave de jazz? 

-Es que hoy en día todo, o casi todo, es fusión. Salvo géneros que se pueden mantener cerrados, como quizás la ópera, ya no hay nada que no se haya mezclado.

-¿Concibió desde un origen sus tres últimos discos como una trilogía dedicada a la música negra? 

-No, es que tenía tantas ganas de hacer esas versiones que sobre la marcha me di cuenta de que me daba para varios discos. Y dejarlo en tres era el modo de cerrarlo de algún modo. Pero podía haber seguido, porque daba para mucho más. Así quedó precioso, aunque más adelante continuaremos fusionando cosas, seguro.

-El nuevo disco es en castellano, ¿ha condicionado esto el tipo de música que encontraremos en él? 

-En cierto modo sí que fue el idioma lo que hizo que nos inclinásemos por sonidos más latinos. Aunque tampoco fue algo muy premeditado. Cuando nos metimos en el estudio no pensábamos que nos iba a salir algo tan mezclado. Hemos hecho hasta una versión de Entre dos aguas, de Paco de Lucía, en la que yo soy la guitarra, haciendo scat. Y hay alguna sorpresa más de ese tipo. Eso va surgiendo cuando te metes en el estudio y te pones a trabajar, ves que un tema te pide la participación de alguien en concreto... En este nuevo disco colabora Soledad Morente. De modo que las cosas se van creando poco a poco, y el resultado final no es lo que yo tenía en mente, sino algo mucho más redondo. Eso es lo bonito, nunca he tenido miedo a lanzarme a experimentar.

-¿Qué banda la acompañará en sus conciertos en Galicia? 

-En A Coruña estaré con la banda casi al completo, sin la sección de viento, acompañada de piano, bajo y batería. Y en Lugo y Ferrol estaremos con un formato más íntimo, con piano y voz nada más, porque son locales que se prestan para ese tipo de recital. Hay mucha diferencia, pero al final en esta época de crisis casi con lo que más hemos trabajado es con el formato de piano y voz. Y es precioso, aunque tienes que trabajar mucho más, porque tiene que haber una complicidad brutal entre el músico y tú, y se establece otra complicidad más allá de lo artístico, casi personal, con el público. Tienes que contarle algo, no soltar las canciones sin más. Te obliga a ser muy sincero, estás ahí al desnudo, cantando desde la verdad. Si hay engaño, no llegas al público.

-Usted ha pasado del pop a la electrónica, de ahí a la música experimental, luego al blues y el soul y ahora al jazz latino. 

-Yo lo que siempre he querido es tener una carrera con mi instrumento, que es la voz. Y durante las diferentes etapas de tu vida, como músico, te van gustando diferentes tipos de música. Y en ese sentido he intentado siempre no ponerme filtros ni tener prejuicios. Si algo me gusta, lo hago. Jamás he pensado en el mercado.

-¿Jamás? 

-Hombre, al principio me tentaron, como cuando fui a Eurovisión. No es que me haya negado a hacer cosas comerciales, sino que simplemente mi gusto resulta ser minoritario en España. ¡Qué le voy a hacer! Lo que tengo claro es que no puedo cantar cosas que no me gustan o en las que no creo. Así todo es más complicado, tienes menos apoyos de la industria pero también eres más libre y haces lo que quieres con los  músicos que quieres.

-De todos los géneros que ha cantado, ¿con cuál se queda? 

-A mí lo me gusta es cantar blues, lo que más me llena es la música negra. Es lo que siento más dentro, desde pequeña. Y me gusta por lo exigente que es. Tengo una voz con muchos registros y así es como realmente la puedo desarrollar. Todo instrumentista lo que quiere es llegar al máximo, alcanzar la perfección, lo cual no es posible. Pero sí expresar mejor, tocar mejor. 

Conciertos

A Coruña. Teatro Colón. 26 de noviembre. 21 horas. 16 euros en anticipada, 18 en taquilla

Lugo. Sala Clavicémbalo. 27 de noviembre. 23.30 horas. 10 euros

Ferrol. Sala Súper 8. 28 de noviembre. 22 horas. 10 euros