100 años del nacimiento de Roald Dahl 

Rita Álvarez Tudela

FUGAS

El autor de «Charlie y la fábrica de chocolate» y de «Matilda» (dos de sus obras más conocidas) es recordado estos días en actos por todo el Reino Unido

12 feb 2016 . Actualizado a las 09:03 h.

 «¡Hay suficiente chocolate para llenar cada bañera del país entero y todas las piscinas también!», escribía Roald Dahl en su ya célebre cuento Charlie y la fábrica de chocolate. Ahora, cuando se cumplen 100 años de su nacimiento, parece que  también hay suficientes obras suyas para llenar todas las bibliotecas y centros culturales de todo el Reino Unido.

  El escritor nació un 13 de septiembre de 1916 en Cardiff, pero el pistoletazo de salida parar conmemorar con actividades y exposiciones el que sería su centenario cumpleaños ya se ha producido y los niños y adolescentes podrán disfrutarlas así durante las populares vacaciones de mitad del actual trimestre, conocidas como half term.

Dahl murió en 1990, a los 74 años, pero podríamos decir que sus queridos cuentos e historias siguen más vivos que nunca. Rara es la biblioteca o librería que no tiene un par de estanterías plagadas con sus libros. Personajes como Matilda siguen encandilando a los niños, pero también a los padres, que ven recogidas en frases como «Nunca hagas nada a medias si quieres salirte con la tuya», los mejores valores para transmitirles a los pequeños de la casa el amor por los libros.

Las celebraciones comenzaron esta semana en el centro cultural Southbank en Londres, con el llamado Mundo Wondercrump de Roald Dahl, que deslumbra con una experiencia interactiva dirigida a los escolares entre 7 y 12 años de edad, en la que se revelan los secretos y las fuentes de inspiración para algunos de sus personajes, a través de un viaje con instalaciones y elementos donados para la ocasión por el Museo de Roald Dahl. Precisamente la exposición viajará en julio a este galardonado museo, situado en Buckinghamshire, cerca de donde el escritor vivió durante 36 años. Allí las actividades programas para este mes estarán centradas en la obra James y el melocotón gigante

Mientras, del 23 al 27 de este mes, la obra Brujas será llevada una vez más al teatro Hall for Cornwall, esta vez en una adaptación de David Wood y dirigida por Nikolai Foster. En una trama en la que un nieto y su abuela luchan contra las brujas que detestan a los niños con un metódico plan para acabar con ellas.

En los escenarios también estará el musical Charlie y la fábrica de chocolate, dirigida por Sam Mendes, en el que es ya su cuarto año en el West End de Londres, después de haber completado más de 1000 actuaciones en el Teatro Drury Lane. Para celebrar el Día Mundial del Libro en marzo, se hará una edición especial del capítulo de La gran conspiración del ratón, que costará una libra. Inspirado en un día de la infancia de Dahl, la que era una trastada entre niños, terminó siendo el detonante para que su madre noruega lo cambiase de colegio, al no estar de acuerdo con el estricto método de enseñanza. En los últimos años,  casi todas las obras de Dahl van acompañadas de ilustraciones de Quentin Blake, cuyo estilo destaca por el uso de líneas trazadas con rapidez, siempre pintadas con acuarelas y buscando el efecto de los garabatos, convirtiéndose siempre en el preferido de los niños. En junio, los cientos de palabras y frases nuevas que creó Dahl, conocidas popularmente como Gobblefunk aparecerán en un diccionario. Un mes más tarde, llegará a los cines la película de Disney llamada El Buen Amigo Gigante, el último trabajo de Spielberg, que adapta el exitoso cuento de Roald Dahl Big Friendly Giant (BFG), publicado en 1982. Una obra en la que el escritor se centra en una niña huérfana llamada Sophie, que descubre la existencia de un amigable gigante,. 

La traca final podría decirse que llegará en septiembre, cuando su ciudad de origen, Cardiff, lance su evento artístico más grande hasta el momento, en el que las calles se transformarán para hacer un homenaje a su hijo más famoso. Los adultos también tendrá la oportunidad de alojarse en la casa familiar de los Dahl en Tenby, con vistas al puerto y la bahía, en la que el escritor pasó varias vacaciones de Semana Santa con su madre y hermanas, ya que su padre había muerto cuando apenas tenía tres años. Pese a los éxitos de su obra, la vida familiar de Dahl no fue fáci. No solo vio morir a varias hermanas bien pequeña, sino también a su hija. Además, su mujer (la sombra de la infidelidad hacia ella siempre lo rondó) sufrió una enfermedad que a punto estuvo de dejarla inválida y su hijo sufrió un grave accidente que le afectó al cerebro.