Cinco piezas que Chejov escribió bajo pseudónimo en su juventud articulan «Atchúusss!!!», Una comedia enl a que Ernesto Alterio comparte escena con su hermana Malena, Fernando Tejero, Adriana Ozores y Enric Benavent
27 may 2016 . Actualizado a las 09:54 h.Tras su exitosa temporada en La Latina la gira de Atchúusss!!! hace escala en Galicia con el relumbrón de todas las estrellas de su cartel, el reclamo de un joven e irónico Chejov en su esquiva firma y el aval de Carles Alfaro -cuatro premios Max- en la dirección. Ernesto Alterio se confiesa fascinado por el reto de tener que interpretar en esta obra a cuatro personajes además de ponerle, al piano, música en directo.
-¿Cómo está siendo la experiencia de trabajar por primera vez con su hermana?
-Al principio me daba respeto. Pensaba, joder, con lo bien que nos llevamos, a ver si vamos a tener alguna aspereza. Pero no. Al contrario, descubrir a Malena como compañera de escena ha hecho como que se amplíe nuestra relación.
-Esa relación incluso obligó a suprimir alguna escena de la obra original.
-En el texto había un momento en el que yo tenía que seducir a mi hermana. Y tanto ella como yo dijimos que si se podía suprimir, mejor. Desde fuera quizá no se entienda pero es que no sé... es que es mi hermana.
-Adriana Ozores ha dicho de esta obra que es un parque de atracciones, ¿a qué cree que se refiere?
-Es una obra que está construida en base a cinco historias breves y en la que cada uno interpretamos a cuatro personajes. Pasamos por un montón de sitios y en intervalos muy cortos. Ciertamente, tanto para nosotros como para el público hay momentos como muy vertiginosos.
-Sin embargo, Chejov calificó estas piezas como menores...
-No creo que sean menores para nada. Son piezas que se trabajan en todas las escuelas de interpretación. Son cortas pero tienen toda la enjundia y la sabiduría de Chejov y conectan con el espectador de una manera increíble.
-«¿A qué tragedias puede arrastrar un estornudo?», se preguntan.
-¡Uy! La vida te puede cambiar en un segundo y por más que uno quiera controlarlo todo, igual que un estornudo, es imprevisible.
-Y a usted, ¿le asusta lo incontrolable e imprevisible?
-No, siento la vida como un cambio permanente y trato de ponerme en sintonía con eso. A mí me gusta explorar nuevos territorios y, la verdad, cuanto más perdido estoy, más a gusto me siento.
-¿Por eso se aventuró incluso con la danza?
-Hacer aquel espectáculo con Chevy Muraday me ha dado muchas satisfacciones y ha sido muy enriquecedor. Seguramente seguiré haciendo cosas en la danza. Me gusta.
-¿De qué nos salva el humor?
-Es una herramienta indispensable para vivir hoy en el mundo. Es algo que relativiza, que relaja y que nos hace ver que en el fondo somos todos parecidos.
-En alguna ocasión ha dicho que si su padre no fuese actor quizá usted no se dedicaría a esto. ¿A qué se dedicaría?
-Si salgo del terreno del arte me habría gustado ser científico. Pero ahora mismo no entendería otra cosa que no fuese actuar. Fue algo que ordenó mi vida y sigue siendo el motor de mi existencia.
-¿Se ve, como su padre, en escena hasta sus últimos días?
-Mi padre es un ser sorprendente. Es casi como milagroso verlo. Ojalá pudiese yo llegar hasta donde ha llegado él y estar activo de esa manera. Pero por ahora me ocupo de lo que tengo que hacer dentro de media hora.
Funciones
Vigo. Teatro Afundación. Jueves 2. 20.30 horas. Entre 18,60 y 25, 60 euros
Pontevedra. Pazo da Cultura. Viernes 3. 21 horas. 15,25 euros
A Coruña. Teatro Colón. Domingo 5. 20.30 horas. Entre 18,60 y 19,60 euros