Es la protagonista absoluta, casi omnipresente, de ?María (y los demás)?, la película de la productora gallega Frida Films que llega el miércoles a la cartelera
02 dic 2016 . Actualizado a las 05:25 h.Con el subidón del Goya por Magical Girl aún rondándole la cabeza cayó en manos de Bárbara Lennie el guion de María (y los demás). Una directora novel, una productora pequeña (Frida Films), un rodaje en Galicia... Y, lo más importante, un personaje fascinante, lleno de claroscuros y de aristas, de esos que seducen a la actriz madrileña.
Tras su premier en el Festival de Cine de San Sebastián la película llega el miércoles a las salas españolas. Antes, el lunes, se preestrenará en el Rosalía de Castro de A Coruña.
-¿Qué te atrajo del proyecto?
-En cuanto leí el guion me di cuenta de que era una historia que me apetecía mucho poder contar. Había muchas cosas que me interesaban de un momento vital muy concreto. Y planteadas en un tono, el de la comedia dramática, que nunca había abordado.
-Acababas de ganar el Goya. Te lloverían proyectos en aquel momento...
-Sí, era un momento en el que tenía muchos caminos para escoger. Pero en esas situaciones no me impongo criterios objetivos sino que me dejo llevar por mi instinto y por lo que artísticamente pueda ser más excitante para mí.
-¿Qué te ha dado María?
-La oportunidad de ponerme como actriz en un sitio que me interesa mucho, que tiene que ver con la torpeza vital, con lo no correcto, con una mujer que en todo momento se encuentra incómoda e irritada en su propia piel, fuera de tiempo y de lugar.
-¿Y qué esperas que te dé a partir de ahora?
-Procuro no poner demasiadas expectativas en lo que hago porque sería agotador. Espero que la historia conecte con la gente como conectó conmigo. Lo que pueda ocurrir más allá de lo que yo disfruté rodándola ni siquiera lo pienso.
-Una crítica tras el paso de la película por San Sebastián hablaba de «la Bridget Jones gallega». ¿Te pareció oportuna la comparación?
-No me siento identificada pero entiendo la comparación. Hay algo de ese no encontrar el espacio y de querer tener una vida que no es la que uno tiene, planteado en clave de humor. Pero desde luego no fue uno de los referentes que nosotras utilizamos.
-¿Hasta qué punto Galicia está presente en la película?
-Totalmente. La película está ambientada en Galicia, el paisaje y el clima es el de Galicia, parte de la familia es gallega, comen comida gallega, beben vinos gallegos... Al margen de que no es una película de vocación localista ni un retrato de Galicia, la idiosincrasia del lugar sí que está muy reflejada en la película.
-¿Cómo recuerdas el rodaje en A Coruña?
-Muy familiar. Recuerdo rodar en una ciudad superamable donde todo estaba cerca. Recuerdo despertarme y salir a pasear al paseo marítimo. Recuerdo el viento, comer maravillosamente... Me sentí una privilegiada, realmente.