El día en el que regresó la voz más bonita de la historia del rock

FUGAS

ROY ORBISON CON ELVIS COSTELLO Y BRUCE SPRINGSTEEN A SU DERECHA
ROY ORBISON CON ELVIS COSTELLO Y BRUCE SPRINGSTEEN A SU DERECHA CEDIDA

En 1987 el músico se juntó con Bruce Springsteen, Elvis Costello y Tom Waits, entre otros, para confirmar su vuelta a la música. La actuación quedó como un monumento a la belleza y al rock a la vieja usanza. En su 30.º aniversario se revisa

17 mar 2017 . Actualizado a las 18:10 h.

La desgraciada vida de Roy Orbison -su esposa murió en un accidente de carretera, sus dos hijos en el incendio de su casa- había tocado fondo en lo artístico en los primeros ochenta. El cantante que bañó el rock en melodrama y romanticismo prácticamente no existía. Hasta que la incursión de su canción In Dreams dentro del filme de David Lynch Blue Velvet (1986) lo rehabilitó. Se preparó entonces una resurrección. Sería en directo, rodeado de muchos de sus discípulos y volviendo a poner en primer plano algo excepcional: su voz.

El evento tuvo lugar el 30 de septiembre de 1987 en el Cocoanut Grove de Los Ángeles. Y se puede decir que ese día se firmó uno de los capítulos más emotivos de la historia del rock. Roy Orbison se acompañó de Jackson Browne, T Bone Burnett, Elvis Costello, Tom Waits, Bruce Springsteen, Bonnie Raitt, K.D. Lang, J.D. Souther y Jennifer Warnes. Alguno triplicaba en fama y reconocimiento al protagonista de la noche. Pero le cedieron el primer plano de manera respetuosa. Lo arroparon como un maestro. Le dijeron con su presencia que había sido una figura clave en su formación.

Entonces Orbison tenía 51 años y continuaba refugiado tras sus eternas gafas negras. Ahí, con una voz que parecía venir de otro mundo, irrumpía mostrando su modo aterciopelado de tratar la música. Recuerdo para unos, revelación para otros, el recital empezó con sus baladones legendarios y, poco a poco, fue mutando a las piezas más rocanroleras. Además de las estrellas citadas, contó con TBC Band de Elvis Presley para que todo brillase. Se filmó en majestuoso blanco y negro.

El resultado es Black & White Night, un disco y vídeo editado en 1989. En Galicia lo llegó a emitir la TVG en pleno auge de la figura del músico tras su participación en los Travelling Wilburys y la edición de Mistery Girl (1989). Ahora vuelve a la vida con la edición 30.º aniversario. En ella se incluye material inédito, se revisa el montaje con planos que se habían desechado, se incluyen algunas versiones inéditas y un documental. Pero, sobre todo, se recogen interpretaciones soberbias en una noche mágica. Los rostros lo dicen todo. El de un Orbison brillando en todo su esplendor. El de un Springsteen sonriendo como un adolescente emocionado que acaba de conocer a su ídolo. O el de un contenido Tom Waits al fondo, recordando su juventud. Una vez dijo que cuando de joven rompía con una novia siempre existía una segunda oportunidad. Un ramo de flores y una canción de Roy Orbison allanaban definitivamente el camino. Escuchándolo una vez más, lo creemos.