Nicole Kidman, a las puertas de su «hat-trick»

TEXTO: JOSÉ LUIS LOSA

FUGAS

Ben Rothstein / Focus Features

La actriz australiana protagoniza hasta tres películas en esta 70.ª edición, que comienza la próxima semana; entre ellas el «remake» de «El seductor», con Sofia Coppola remedando a Clint Eastwood y Don Siegel

12 may 2017 . Actualizado a las 05:40 h.

En la edición que arranca el miércoles, Cannes celebra sus 70 años. La caída sobre la Croisette de la falda de Claudia Cardinale, emblema del cartel oficial del certamen, anticipa una edición de gran potencial femenino. Doce realizadoras presentan película en la Sección Oficial o en la paralela Un Certain Regard, frente a las 6 del 2015. Entre ellas, Sofia Coppola reaparece con un remake de El seductor, el filme de Don Siegel que protagonizó Clint Eastwood. La Coppola brinda a Nicole Kidman uno de los tres papeles que harán a la actriz vivir en la alfombra roja del Palais durante todo el festival. Las otras dos cintas protagonizadas por Kidman serán The Killing of a Sacred Deer, de Yorgos Lonthimos, y How to Talk to Girls at Parties, de John Cameron Mitchell.

Los ciervos sagrados de esta 70.ª edición se moverán por todo el territorio Super-Cannes. Michael Haneke podría convertirse en el primer cineasta que alcanza tres palmas de oro, si se corona su Happy End que protagonizan Isabelle Huppert y el veteranísimo Jean Louis Trintignant, con los refugiados como leit-motiv. El norteamericano Todd Haynes tratará de que Wonderstruck, con Julianne Moore y Michelle Wiliams, le lleve a donde no lo logró Carol hace dos años. En esa pugna por la Palma de Oro habrá desembarco de popes del cine eslavo -el ruso Andrei Zvyagintsev, el ucraniano Sergei Loznitsa, el húngaro Kornel Mundruczo- y de grandes poderes del orden asiático: la japonesa Naomi Kawase y los surcoreanos Bong Joon-Ho y el prolífico Hong Sang-soo. Y naturalmente, la parte del león del cine francés, con Arnaud Desplechin, Robin Campillo, François Ozon, Jacques Doillon y Michel Hazanavicius, cuyo biopic de los amores de juventud de Jean Luc Godard garantiza morbo. Para los amantes de la serie negra, Lynne Ramsay adapta la novela de culto de Jonathan Ames You Were Never Really Here, con Joaquin Phoenix destapando redes de trata de mujeres. Y Benny y Josh Safdie dejan que Robert Pattinson tome su fusil de atracador de bancos en Good Time.

Por sobre todos estos filmes, el jurado que preside Almodóvar dirimirá sus preferencias y egos: casi nada, con Jessica Chastain, Will Smith, Paolo Sorrentino, Maren Ade o Park Chan-wook junto al manchego. Fuera de la presión competitiva, obras de chamanes del cine de estos dos siglos: la muy esperada rentrée de Roman Polanski, con un tour de force entre Eva Green y Emmanuelle Seigner, la vampirización entre mujeres que adapta Basada en hechos reales, la novela de Delphine De Vigan; y la serena longevidad de Agnès Varda o de Claude Lanzmann, 89 y 93 años, documentalismo de puro napalm sobre las crueldades del siglo XX. Y aún más, en la Quincena de Realizadores, los ecos de viejos rockeros de desgarros del alma como Abel Ferrara, Philippe Garrel, Amos Gitai o Claire Denis. Todos bajo la égida del vuelo libérrimo de la falda de Claudia Cardinale.