Alejandro, queremos MÁS

FUGAS

PACO RODRÍGUEZ

El madrileño celebra mañana los 20 años de «Más», el disco que marcó un antes y después en su carrera, con un gran concierto en el Vicente Calderón para el que no hay entradas desde los 30 minutos siguientes a que salieran a la venta

24 jun 2017 . Actualizado a las 16:27 h.

Veinte años después sigue sin saber si era ella, pero lo que tiene claro es que fuera o no fuera, es su talismán. Y, ¿si fuera ella? se ha convertido de nuevo en número 1 de ventas. Lo hizo en el 97, un año después en el 98 y, ahora en el 2017, cuando se cumplen 20 años del lanzamiento de Más, lo ha vuelto a conseguir por tercera vez.

No hay duda de que este chico Se vende muy bien. Sin embargo para esta nueva versión ha contado con algunos de los nombres más importantes de la música como Pablo Alborán, David Bisbal, Juanes, Laura Pausini o Shakira. Hace tiempo que nos adelantó que nos traía 20 años, pero ni de lejos imaginábamos que los iba a celebrar así. A principios de año anunció un concierto en Madrid para celebrar estas dos décadas que llevamos con el corazón partío. Que no de su primera canción, ya que para eso hay que echarse casi 30 años atrás en el calendario. Pero sí del disco al que le debe «el reventón más grande de su carrera». A partir de aquí empezó a vivir deprisa, se dejó llevar por la fuerza del corazón, y encontró el Paraíso.

Se embarcó en su primera gira a nivel mundial, y llevó su música por todos los rincones del planeta. En la maleta, las cifras. Más es el disco más vendido de la historia de España (2,2 millones de copias lo acreditan). Corazón Partío estuvo más de 70 semanas en las carteleras de música a nivel mundial. Son años en los que se deja el alma al aire. Los éxitos se suceden. Cuando nadie le ve rompe de nuevo récords, y en tan solo una semana vende un millón de copias en España. En el año 2003 decidió que quería ser algo más y efectivamente su nuevo trabajo no es lo mismo. Por primera vez toma las riendas de producción y sorprende con un sonido muy distinto a lo que nos tenía acostumbrados. Lejos del pop y más urbano. No tuvo la repercusión de sus anteriores trabajos, y él mismo confesó sí, he cantado mal. Fue un momento de tortura, que coincide con la separación de Jaydy Mitchell, y cuando se destapa la relación extramatrimonial que tuvo con otra mujer de la que incluso nació un hijo, hasta que volvió a subirse al tren de los momentos.

Es entonces cuando empezamos a recuperar al Alejandro de siempre. Estamos en el paraíso, aunque fuera exprés. Sanz regresa al sonido pop con algunos toques de rock y a las baladas que caracterizaron sus discos anteriores. Y sin que se note nos damos cuenta que este amor será leyenda. Pero no todo ha sido un camino de rosas. En el 2011 cortó con su discográfica de toda la vida y estuvo un tiempo a otras cosas. Gana La Voz mexicana y colabora con otros artistas, entre ellos Miguel Bosé, además de apadrinar diferentes causas. Un año después vuelve más reivindicativo que nunca para decir que la música no se toca, aunque se pasó con el azúcar con tanto sirope. Tenía un as en la manga, y sabía que el público no le iba a dejar así viera un zombie a la intemperie. Que no, que no te deja. A estas alturas no importa que saque disco este año como nos tenía acostumbrados porque ya sabemos que nos va a dar Más antes o después. De hecho ya ha comentado que en breve se pondrá a componer de nuevo. Mientras, podremos acariciar su letra gracias a una iniciativa con la que ha querido sorprender a sus fans para celebrar este año tan especial en su carrera. Sanz ha creado una tipografía basada en su letra original para que sus seguidores puedan escribir como él. Mañana el madrileño se subirá al escenario del Vicente Calderón Pisando fuerte, ante un estadio lleno a reventar, en el que la única posibilidad de entrar pasa por cuatro cifras o por una conexión a Internet, eso sí previo pago también. A este plan B de consolación ya se apuntaron más de 25.000  personas en vista de que los 55.000 asientos volaron en apenas treinta minutos (de nuevo haciendo historia), y después de que se descartase la opción de ofrecer un segundo concierto. Vía streaming o en directo, lo que está claro es que esta será una fiesta en toda regla, «única e irrepetible».

«No solamente porque el escenario va a dejar de existir, sino porque no se va a poder ver en ningún cine ni va a ser posible hacer otra fecha por cuestiones de agenda de los artistas», confesó hace pocos días el madrileño. De uno en uno irán sonando los diez temas que marcaron un antes y un después en la historia de la música española, así como algunas canciones del álbum El alma al aire y algunos duetos especiales para él.

Las sorpresas están garantizadas, empezando por los músicos que le acompañarán, ya que ha logrado mezclar a su banda del 98 con la actual, y siguiendo por los amigos a los que ha invitado a subirse al escenario, y que según ha prometido se dejarán la piel.  También ha prometido cantar Y si fuera ella, en el Vicente Calderón, ya que en la gira de presentación de Más no pudo entonar ni una sola nota, porque el público la cantó entera. Amigo mío, veremos qué pasa mañana.